El presidente del Consejo Social de la Universidad de Vigo, Ernesto Pedrosa, puso de manifiesto la necesidad de la aprobación de la Ley de Mecenazgo en el marco de la jornada Fundraising y Mecenazgo en la Universidad, la segunda sesión del Café Social del Consejo Social de la Universidad de Córdoba, una actividad que tiene como fin propiciar un espacio de intercambio de conocimiento que promueva una mayor conexión entre la Universidad y la sociedad.

Pedrosa expuso la ponencia Fundraising y mecenazgo: el reto de las Universidades públicas españolas en la que reclamó una rápida aprobación de una Ley de Mecenazgo que «sigue perdida en el horizonte». En su intervención, Pedrosa afirmó que «las grandes fortunas españolas tienen poca relación con la universidad» porque España es un país «de filántropos de clase media». En este sentido apostó por incrementar necesariamente la visibilidad de la Universidad para facilitar su conocimiento y cercanía social y así «hacer más fácil la captación de los necesarios fondos privados ahora y en el futuro». Esa mayor visibilidad social debe llegar a través de la fórmula «afectos, alumni, comunicación y egresados», los cuatro pilares que, a su entender, deben sostener el nuevo modelo universitario.

PANEL DE EXPERIENCIAS/ La jornada, que había comenzado con la intervención del rector de la Universidad de Córdoba, Juan Carlos Gómez Villamandos y del presidente del Consejo Social de la UCO, Francisco Luis Córdoba, continuó con un panel de experiencias que tuvo dos partes. En la primera de ellas, denominada Experiencias de colaboración público-privada en la Universidad de Córdoba, intervinieron Enrique Quesada, vicerrector de Innovación, Transferencia y Campus de Excelencia de la Universidad de Córdoba, y Jesús Gil Ribes, catedrático de la Universidad de Córdoba.

Quesada remarcó que el reto es «que las empresas y la universidad vayamos juntas en la innovación» e hizo un relato de los numerosos programas de ayudas para los diferentes y posibles proyectos colaborativos. El reto, señaló, «es que las empresas y la universidad vayamos juntas en la innovación».

Jesús Gil, por su parte, puso como ejemplo de colaboración empresa-universidad el gran proyecto desarrollado por su departamento de una moderna máquina para la cosecha del olivar, el mayor proyecto de este tipo puesto en marcha en Andalucía. Gil reconoció que «no hubiera sido posible sin el adelanto de los productores, una aportación privada». El catedrático también insistió en que la burocracia y las labores administrativas restan energía, dedicación y capacidad a las posibilidades investigadoras y reclamó que se «engrase mejor el actual sistema de gestión».

La segunda parte del panel de experiencias, denominada Experiencia de mecenazgo en la Universidad de Córdoba, fue protagonizado por Rafael Bonilla, catedrático de la UCO, quien explicó su propia experiencia con la universidad a través de su proyecto de financiación de una veintena de becas para otros tantos doctorandos, el cual, después de dos años, todavía sigue frustrado por razones administrativas. «Se trata de reforzar modestamente con una aportación personal los programas de becas que ya tiene la propia universidad, en su variante de tutela internacional», dijo.H