A pesar de la situación «alarmante» de los investigadores, la investigación sigue siendo uno de los aspectos más reconocidos de la Universidad de Córdoba. Recientemente, la Comisión Europea ha concedido a la UCO el sello HRS4R (Human Resources Strategy for Researchers), que reconoce su esfuerzo como institución que financia la I+D, adoptando «una serie de buenas prácticas» en materia de contratación de investigadores y personal técnico.

Los principios de contratación se definen en la Carta Europea del Investigador y el Código de Conducta, dirigidos tanto a investigadores individuales como a entidades que financian o contratan ayudas a la investigación dentro del sector público o privado. Por un lado, la Carta Europea del Investigador señala las funciones, responsabilidades y derechos de los investigadores y sus empleadores. El objetivo es asegurar que la relación entre ambas partes contribuya al funcionamiento satisfactorio para generar, transferir y compartir conocimientos. Por otro, el Código de Conducta fue elaborado para hacer el procedimiento de selección de personal «más justo y transparente». De esta forma, los méritos de los investigadores no son medidos solo por el número de publicaciones, sino también por criterios como la formación y la enseñanza, la supervisión o la transferencia de conocimiento, entre otros.

Para este sello, la UCO creó un grupo de trabajo relacionado con la Investigación y los Recursos Humanos, para realizar un análisis interno de la institución académica a través de una encuesta y de reuniones del grupo de trabajo. Una vez realizado el análisis, se diseñaron una serie de acciones para adaptar los mecanismos de la UCO a los requerimientos de este reconocimiento.