La necesidad de compatibilizar la vida familiar, laboral y personal de los trabajadores de la Universidad de Córdoba, de forma que sean sostenibles y razonables los horarios y la distribución de los tiempos, llevó a la UCO a aprobar en abril del 2017 su primer Plan Concilia. «Por un lado, el plan recoge e integra en un documento la mucha y variada legislación sobre conciliación que está vigente. Por otra parte la clasifica para el personal funcionario y para el contratado, así como para el Personal de Administración y Servicios y para el Personal Docente e Investigador. También propone 38 medidas propias de la Universidad de Córdoba organizadas en cuatro ejes que hacen referencia a la flexibilización temporal y espacial, a las ausencias y permisos, a las medidas de apoyo a las familias y a la formación. Para concluir, se indica el procedimiento de seguimiento y evaluación del plan en términos de valorar el cumplimiento de los objetivos establecidos», explica la vicerrectora de Políticas Inclusivas y Vida Universitaria, Rosario Mérida.

MEDIDAS/ Entre las medidas contempladas en el plan que ya se han puesto en marcha cabe destacar el reglamento para compatibilizar la atención a menores con la producción científica en los casos de maternidad y paternidad. «Esta medida permite dedicar, por parte del PDI, parte de su horario laboral a labores de investigación al reducir su encargo docente, siempre que se muestre la productividad científica conseguida», señala Mérida, quien indica que además se contempla «la flexibilidad horaria cuando se demuestre documentalmente estar a cargo de personas dependientes (menores y mayores), la posibilidad de reducción de jornada, prioridad en los cursos de formación a personas que se reincorporen de permisos de excedencia o permiso por motivos de atención familiar, entre otros».

«Es interesante indicar que la conciliación no solo es una cuestión que debe afectar a las investigadoras, también es una realidad que debe afectar a los hombres investigadores, dado que han de ser corresponsables con las tareas domésticas y de atención a personas dependientes», dice la responsable universitaria. Por esta razón, y para incrementar la concienciación y la implicación de los hombres en las tareas de cuidado, «se están organizando como parte del segundo Plan de Igualdad entre Mujeres y Hombres acciones de formación en corresponsabilidad, al entender que no solo es una cuestión de negociación interna de las familias sino una cuestión de justicia social en el que han de intervenir las administraciones públicas».

PERMISOS/ Otra de las cuestiones que también se han realizado es la redacción de una instrucción «para la regulación exhaustiva de permisos y licencias del Personal de Administración y Servicios recogidos en el Plan Concilia por parte del Servicio de Personal». Esta instrucción regula distintos permisos, como el permiso por enfermedad terminal del cónyuge, pareja o hijo e hija, el permiso para sometimiento a técnicas de reproducción asistida, permiso para asistencia a reuniones de coordinación en centros de educación especial para hijos o hijas con discapacidad, permisos relacionados con la adopción o acogimiento o por ausencia de puesto de trabajo por emergencias personales o familiares, entre otros.

Por lo que respecta a las medidas de apoyo a las familias, el plan incluye una docena de acciones, entre ellas, el programa de escuelas infantiles, el abono infantil para actividades deportivas por la tarde, el programa de ludotecas. el servicio de canguros o los de respiro familiar y de ocio y tiempo libre para jóvenes en situación de dependencia.

Actividades que entroncan con el proyecto de crear un centro intergeneracional en Rabanales, «una iniciativa interesante para la comunidad universitaria, la cual está condicionada a la disponibilidad económica y de recursos personales para su puesta en marcha», recuerda Mérida.H