El Sevilla visita el jueves al Sigma Olomuc checo, en la ida del 'play-off' de la Liga Europa, con la obligación de salvar su penúltimo escollo en una carrera que comenzó el 26 de julio para ver más cerca su objetivo ineludible de estar en la fase de grupos de la competición de la que es pentacampeón.

Para llegar a esta tesitura, los sevillistas superaron con solvencia a otros dos modestos del torneo, el Újpest húngaro y el Zalgiris lituano, sus dos obstáculos previos, y acuden a la República Checa con la idea de no complicarse la vida en su exigente camino de este verano, más por la carga de partidos que por la entidad de sus rivales.

El conjunto andaluz pretende no dar pie a la sorpresa e intentará encarrilar a las primeras de cambio la eliminatoria en el Ander Stadium de Olomuc, con un aforo para sólo 12.566 espectadores, como ya hizo en su primera previa (segunda ronda clasificatoria) al golear al Újpest primero en Sevilla (4-0) y luego en Budapest (1-3).

Buena dinámica

No ocurrió lo mismo en el enfrentamiento contra el Zalgiris, pues en el partido de ida logró una exigua ventaja de 1-0 en el Ramón Sánchez Pizjuán que generó cierta inquietud en el sevillismo, luego disipada con autoridad en la vuelta en Vilna con un contundente 0-5.

Además, el Sevilla y Pablo Machín, técnico debutante en Europa, llegan a Olomuc con la confianza y el plus de motivación que les ha dado su fulgurante estreno del domingo en LaLiga Santander, que le ha situado líder tras exhibir las señas de identidad de su nuevo proyecto con un incontestable 1-4 en el campo del Rayo Vallecano.

En ese choque, además de la buena actuación de todo el equipo, dominador y muy vertical y efectivo, destacó uno de sus refuerzos, el portugués André Silva, cedido por el Milan al Sevilla y que firmó un triplete en su debut liguero. Así, es previsible que Machín le dé continuidad y se estrene en el torneo europeo al estar ya inscrito.