La faena de valor y de apostar de Roca Rey, que le valió para cortar un rabo y resultar, asimismo, lesionado en la «parte baja de la espalda», y las tres orejas que cortó Enrique Ponce fue lo que dio de sí el accidentado y triunfal festejo celebrado ayer en Andújar (Jaén).

Roca Rey sufrió una espeluznante voltereta en el tercero. En la enfermería fue revisado de un fuerte golpe en la zona del coxis, del que fue derivado al hospital Alto Guadalquivir de Andújar para ser sometido a un estudio radiológico.

Decepcionó la corrida de Salvador Domecq, que fue muy descastada y floja. Ponce anduvo sobrado con los tres toros a los que se enfrentó. Muy por encima destacó sobre todo en el cuarto al que toreó con suavidad, temple y gusto por el lado derecho. Cayetano anduvo con aptitud de novillero. Muy acelerado y eléctrico, gustó a sus partidarios que jalearon lo bueno y lo menos bueno. Falló con los aceros.

Un alboroto formó el peruano Roca Rey en el tercero de la tarde. Quietud y enorme valor en un trasteo en los terrenos del toro. En un pase por la espalda resultó violentamente volteado, colgado en el pitón en unos angustiosos momentos. Visiblemente conmocionado remató su labor al grito de ¡torero, torero!