Ganado: cuatro toros de Alcurrucén, bien presentados y de juego desigual.

Joaquín Galdós: estocada (una oreja); y pinchazo y estocada muy caída (ovación tras aviso).

Luis David: estocada recibiendo (una oreja); y pinchazo y estocada trasera (saludos desde el tercio tras aviso).

Plaza: Montoro Algo más de medio aforo del permitido en tarde entoldada y de leve viento.

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Reparto de orejas ayer en Montoro entre Joaquín Galdós y Luis David Adame en el segundo de los festejos organizados dentro de la denominada Gira de la Reconstrucción, en este caso celebrado en horario vespertino tras la matinal de rejones.

Reparto de trofeos, uno y uno, que para nivelar la balanza también lo fue en el sorteo matinal, al corresponder a cada diestro en su lote un ejemplar de Alcurrucén de aceptable juego y otro, sencillamente, para olvidar. Así, Galdós, ante el noble ejemplar que abría plaza, dejó los mejores pasajes de la tarde en una faena de muleta ejecutada casi en su integridad por el pitón derecho y en la que sobresalió un artístico trasteo genuflexo y los ayudados por bajo finales, así como la estocada merecedora por si sola de la oreja finalmente concedida.

En su segundo, que se desentendió de la pelea a las primeras de cambio, poco pudo hacer pese a intentarlo por ambos pitones.

Por su parte, Luis David mostró excesivas precauciones en el primero de su lote, al que toreó siempre para afuera, abusando del pico de la muleta y siempre citando de perfil, destacando en el lado positivo la estocada recibiendo con la que finiquitó a su antagonista. En el que cerraba plaza, animal muy complicado desde que pisó el ruedo, lo intentó pese a las nulas condiciones de su oponente, más pendiente de lo que ocurría en los tendidos y el callejón que de los engaños que insistentemente le ofrecía el mexicano.