Con los anuncios de nuevas suspensiones, como la de la feria de San Isidro o la de los Sanfermines, los festejos taurinos que no podrán celebrarse en ruedos europeos por la epidemia de coronavirus superan ya, con creces, la cifra de doscientos.

Tras la tardía confirmación oficial de la suspensión del ciclo taurino madrileño, que programaba más de treinta corridas, unos 140 festejos previstos entre el 11 de mayo y el 15 de julio han sido anulados o aplazados sine die, sumándose a los 90 ya suspendidos desde el 10 de marzo, como informó Efe.

Según los cálculos de las asociaciones profesionales, estas casi 250 suspensiones, sólo en sueldos directos y derechos de imagen para las cuadrillas -picadores, banderilleros y mozos de espadas- suponen unas pérdidas cercanas a los cinco millones de euros.

En concreto, durante mayo, además de los 31 de San Isidro, en España no se podrán celebrar los tres o cuatro festejos de la feria de la Salud de Córdoba, los cuatro de la Feria del Caballo de Jerez de la Frontera y, entre algún otro más, las cinco novilladas de abono de la Maestranza de Sevilla. Por su parte, en Francia, donde el Gobierno ha suspendido todos los eventos masivos hasta mediados de julio, también para mayo estaba prevista la celebración de la importante feria de Nimes, en la que iba a torear José Tomás.

Ya entre las fechadas en junio, han sido suspendidas las corridas de la feria del Corpus de Granada, las de Hogueras en Alicante, la Feria Real de Algeciras y las de la ferias de San Juan y San Pedro en Badajoz, Zamora, León y Burgos, además del tradicional festejo de Asprona en Albacete, sumando casi 30 espectáculos. En cuanto a los del mes de julio, la suspensión más notable es la de los 10 espectáculos -ocho corridas de toros, una de rejones y una novillada- así como los ochos encierros de la feria pamplonesa de San Fermín.