El próximo sábado día 27 de septiembre el escalafón de matadores de toros se ampliará con Juan Ortega Pardo, un joven sevillano afincado en Córdoba que tomará la alternativa en la corrida de toros anunciada en Pozoblanco. El ingeniero agrónomo Juan Ortega se doctorará de manos del diestro Enrique Ponce.

- ¿Nervioso ante el paso que va a dar?

- De momento estoy muy tranquilo y concentrado en el campo. Quizás cuando vayan pasando los días y estemos más próximos a lo mejor me afecta más.

- Se considera preparado para asumir esta responsabilidad?

- Rotundamente sí. Desde que comencé mi andadura en la escuela taurina de Córdoba siempre he soñado con ser matador de toros y ahora ha llegado el momento. Acudo con un bagaje de cuarenta y cuatro novilladas picadas y además una enorme ilusión.

- Y como acabó en la escuela cordobesa?

- Por cuestión de estudios. Yo me vine a cursar ingeniero agrónomo, carrera que ya he terminado, y gracias a la afición que me inculcó mi padre y mi tío, que tiene una ganadería, me ilusioné con ser torero. En los tentaderos me extasiaba viendo los toreros y charlando con ellos, lo que avivó mi deseo de ser torero y siempre he vivido con esa idea. A los nueve años ya toreé por primera vez en el campo, quedando atrapado por esa sensación que he tenido oportunidad de repetir en multitud de ocasiones. Y como tuve que vivir en Córdoba me apunté a la escuela taurina y aquí di mis primeros pasos ante el público en el mundo del toro. Desde el primer momento me trataron muy bien y me he afincado a vivir en esta ciudad donde me siento uno más.

- ¿Por qué ha elegido la plaza de toros de Pozoblanco para hacerse matador de toros?

- Tenía pensado tomar la alternativa a final de temporada y siempre he querido que fuera en Córdoba, por su historia. Como en la ciudad no hay más festejos, me ofrecieron la Plaza de Los Llanos y me entusiasmó porque esa plaza tiene una constatada categoría en el mundo del toro.

- Y además con cartel de súper lujo: Enrique Ponce y José María Manzanares, con toros de Zalduendo-

- Cuando uno empieza a soñar llegar a matador de toros, siempre imagina hacer el primer paseíllo en medio de figuras del toreo. Ese anhelo mío se ha convertido en realidad. No se puede ser más feliz.

- Y después de la alternativa, ¿qué?

- Hombre mi andadura como novillero ha sido muy positiva, pero soy realista y sé que el camino es duro, empiezo un nuevo ciclo y solo queda seguir luchando.