El catedrático de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba Rafael Jordano Salinas, que ofreció anoche en el Círculo de la Amistad el 26 pregón taurino de la Feria de Córdoba organizado por la tertulia taurina El Castoreño, defendió que la fiesta de los toros "está en el bando del ecologismo". Según explicó el propio Jordano antes de su intervención, entre los motivos que destacó en su pregón para llegar a esta afirmación se encuentra el papel que juega el toro de lidia en "la conservación de un ecosistema único, como es el de encinar de dehesa". El catedrático, que fue presentado por la académica Mercedes Valverde, señaló que un toro de lidia necesita de una a tres hectáreas para su desarrollo, lo que supone que "hay cientos de miles de hectáreas que están perfectamente conservadas gracias a las ganaderías de lidia, ya que de lo contrario estarían improductivas o abandonadas". Pero además, el también miembro de la Real Academia de Córdoba hizo una reflexión sobre que "si las corridas de toros no existieran el toro de lidia se extinguiría, ya que no es un animal apto para matadero porque el rendimiento cárnico y el manejo que tiene lo harían imposible".

Jordano, primer veterinario que ofrece el pregón taurino de Córdoba en sus 26 ediciones, admitió, de otro lado, que "el toro sufre" durante la lidia, pero hizo referencias a trabajos veterinarios que demuestran que "a través de la segregación de endorfinas se establecen unos sistemas compensatorios que atenúan el sufrimiento". En cuanto al estrés, apuntó que está demostrado que el toro "sufre más en el transporte y cuando está enchiquerado que cuando salta al ruedo". Pero el pregonero, que también elogió la apuesta decidida de la Facultad de Veterinaria por el toro de lidia, abrió igualmente su pregón a otros campos, deteniéndose así en la tauromaquia como expresión de cultura y arte --"no hay un arte que haya generado más arte", dijo--; la relación entre intelectualidad y toreo, o el califato taurino. Jordano situó a este como "la aportación principal de Córdoba a la tauromaquia" y lo consideró "como la joya de la corona de la tauromaquia universal".

Amén de hacer un recorrido por la trayectoria de los cinco califas, incluyendo en el mismo nivel a Cañero, finalmente el pregonero se detuvo en la Córdoba taurina actual, el 50 aniversario de la plaza de Los Califas, las ganaderías, las peñas, las revistas taurinas y los toreros más señalados de la tierra. Y precisamente en ese repaso, una mención especial para Finito con motivo de sus 25 temporadas como matador. En él se da "una excepcional conjunción entre arte y perfección técnica", aseguró.