El tercer toro de la ganadería de Valdefresno lidiado ayer en Barcelona, primero del lote de Miguel Tendero, fue indultado. El toro, de nombre "Rayito", número 23, negro de capa, nacido en enero del 2006 y que dio en la báscula 535 kilos, fue devuelto a los corrales de la plaza. Fue un gesto de gran carga de sensibilidad por parte de los aficionados y del presidente, al perdonarle la vida a un buen toro de esta vacada salmantina que, sin llegar a ser toro completo en el caballo, fue un torrente de embestidas en el último tercio.

Tendero se lució en el recibo de capote con bonitas chicuelinas en los medios. El animal no se cansó de embestir en ningún momento, tomando el engaño siempre con prontitud, codicia y clase, arrastrando el hocico por la arena, yendo siempre muy humillado. El las postrimerías de faena, con un gran clamor en los tendidos, comenzaron a surgir las primeras voces pidiendo el indulto del animal. Tendero siguió toreando hasta que el presidente asomó el pañuelo naranja, perdonándole la vida al de Valdefresno. Dos orejas y rabo simbólicas.