El matador de toros Juan Serrano Finito de Córdoba y el empresario y apoderado Antonio Sanz han roto su relación profesional, algo que desde hacía tiempo se venía barruntando en los mentideros taurinos, a tenor de las diferencias surgidas entre ambos.

En un comunicado, Finito hace constar que la decisión ha sido motivada, «por la falta de rigor y atención mostrados por Sanz en las labores de apoderamiento», así como por el «profundo desacuerdo» en el modo en que éste ha gestionado las contrataciones del torero para Madrid y Córdoba, plazas en las que está anunciado los días 17 y 26 de mayo respectivamente.

A estas diferencias “insalvables” de criterios, en lo que se refiere a las formas, el trato y la seriedad que el diestro estima se deben dar, se une el agravante, según aclara el comunicado, de que, a fecha de hoy, “no han sido resueltas las liquidaciones de sus actuaciones en Cabra, San Clemente y Almedinilla”.

Por su parte, Antonio Sanz, en otro comunicado, en este caso mucho más extenso, hace constar que las contrataciones de Las Ventas y Los Califas, “quedaron cerradas hace prácticamente dos meses”, aclarando que se reunió con el torero, dándole éste su aprobación, tanto del cartel como del dinero a percibir. Según Sanz, en estas dos plazas, “no se contaba con él para la presente temporada, dicho y reconocido por los empresarios que la gestionan”, añadiendo que pese a este rechazo inicial, “lo incluyeron en su programación por las buenas relaciones que mantienen conmigo, cerrándose estos contratos económicamente por encima de su caché actual”.

En el caso de Madrid, Sanz muestra su “sorpresa” con la llamada recibida hace unos días por Simón Casas, en la que el empresario de Las Ventas le comunica que no se había mandado el contrato de Finito, siendo el único diestro de todo San Isidro del que aún no lo tenía. Ante esta situación, Sanz hace constar en su comunicado que se reunió con el torero para que le diera una explicación de su sucedido, indicando que no le mandaba el contrato, “porque ahora quería más dinero, una vez anunciado y a falta de unos días para la corrida”.

Por otra parte y respecto a los honorarios de las tres corridas que según Finito aún faltan por liquidar, Sanz aclara que en la de San Clemente él no era empresario. En relación a Cabra y Almedinilla, añade que se le hizo entrega al torero, a cuenta, “de la mitad de sus honorarios, aún siendo Almedinilla un auténtico fracaso al haber una entrada de 244 personas”.

Por último, Sanz concluye que tras la ruptura profesional con Finito, espera no tener problemas para cobrar sus comisiones, “y así poder zanjar el asunto”, afirmando que ha podido comprobar que Finito, “tiene mucho rencor a la profesión, hacia mi persona y todo ha sido una mentira para utilizarme y hacerme daño”.