Las principales figuras del toreo, las que ocupan más y mejores puestos en el abono, defenderán sus privilegios profesionales en la Feria de Abril, cuya serie continuada de festejos da comienzo este domingo en Sevilla. Una vez celebrado, sin brillo, el prólogo del ciclo el pasado domingo de Resurrección, desde hoy hasta el 7 de mayo se celebrarán en la plaza de la Real Maestranza un total de 12 corridas de toros y un festejo de rejones en los que se anuncian la mayoría de los espadas de mayor tirón del escalafón.

En tres de esas corridas, a las que se suma la que ya toreó el día 16, está anunciado el sevillano Morante de la Puebla, que es hoy por hoy el mejor representante del toreo de arte y el diestro más esperado por la afición no solo local. Sobre sus hombros, con esos cuatro paseíllos, gravita gran parte del peso de un abono en el que también actuarán dos tardes El Juli, Alejandro Talavante y José María Manzanares, que, junto al de Puebla del Río, forman el cuarteto de figuras de mayor nivel de la actualidad.

A la zaga de las figuras estarán en Sevilla esta primavera dos nuevos matadores que igualmente repetirán actuación: el peruano Roca Rey, que ya pasó sin éxito por el albero maestrante el pasado domingo, y el madrileño López Simón. Ambos representan la vanguardia de una nueva generación de toreros que ha despertado una gran expectación pero a la que, paradójicamente, la empresa Pagés no ha dado muchas oportunidades en esta feria.

De tal forma, jóvenes como José Garrido, Álvaro Lorenzo, Ginés Marín o Javier Jiménez -éste último es el único colocado entre figuras- han firmado una sola tarde en el abono, que para ellos se antoja crucial de cara a confirmar las expectativas despertadas.

TOREROS PREMIADOS / En cambio, también se podrá ver dos tardes en Sevilla a espadas veteranos como Juan José Padilla, que consiguió la única salida a hombros de la pasada edición de la feria, y el sevillano Manuel Escribano, a quien se premia así por contribuir al indulto del bravo Cobradiezmos, de Victorino Martín, hace un año en esta plaza. Escribano volverá a matar victorinos en el abono, ahora junto al extremeño Antonio Ferrera, que también hará dos paseíllos en su regreso a la Maestranza, y al murciano Paco Ureña, que fue otro de los triunfadores con este hierro.

Menos presencia en la feria, que se ha visto reducida sensiblemente en número de festejos, tendrán toreros tan curtidos como Enrique Ponce, Sebastián Castella, Miguel Ángel Perera y El Fandi. Todos actuarán una sola tarde, igual que Francisco Rivera Ordóñez, que, en el año de su anunciada retirada, se despedirá de la plaza donde tomó la alternativa hace 23 años. Ese día, 1 de mayo, le acompañará su hermano Cayetano, que entra igualmente en el grupo de toreros con un único paseíllo en la feria, junto a David Mora, Diego Urdiales y el mexicano Joselito Adame.

Ese grupo lo cierran los diestros locales Antonio Nazaré, Pepe Moral y Esaú Fernández, a quien la empresa ha colocado juntos para estoquear la siempre exigente corrida de Miura que cierra la feria.

Precisamente los miuras y los victorinos, junto a los murubes de Fermín Bohórquez destinados al rejoneo, serán las únicas excepciones al absoluto dominio de la sangre Domecq en el capítulo de ganaderías, en el que incluso repite la divisa de Núñez del Cuvillo, tras el deslucido juego de la corrida de Resurrección.