GANADO: cuatro toros de Sancho Dávila, de buena presentación, nobles y colaboradores, aplaudidos en el arrastre y dos novillos de Los Rodeos, bien presentados también de buen juego, siendo el primero extraordinario.

ENRIQUE PONCE: : pinchazo y estocada baja (oreja) y estoconazo (dos orejas y rabo).

MANUEL JESÚS EL CID: tres pinchazos y estocada (oreja) y pinchazo hondo y tres descabellos(saludos).

CARLOS JORDÁN: estoconazo (dos orejas y rabo) y pinchazo y estocada( dos orejas).

INCIDENCIAS: el banderillero de Jordán Juan Manuel Fernández fue volteado aparatosamente sin consecuencias. Ponce y Jordán salieron a hombros.

Festejos así hacen afición. Nadie se aburrió. No hubo tiempo a pesar de durar el espectáculo casi tres horas. La tarde-noche no perdió el ritmo ni un instante y el tendido disfrutó de lo lindo.

Sancho Dávila trajo un encierro con toros nobles, de pronta embestida repetidora que pusieron las cosas fáciles a los toreros. A estas alturas hablar de la facilidad y exquisitez de Ponce para sobar los toros y enseñarlos a embestir, parece una majadería. Pero no hay más remedio que rendirse a la majestad de su toreo. Sobre todo en su segundo, donde dio una lección magistral con series desmayadas por ambas manos con una elegancia suprema. Ponce rebosa de afición y eso se le nota todas las tardes. No se deja nada en el tintero. Con la capa, superior en ambos, en este comenzó con la rodilla genuflexa hasta llegar a los medios y cerrar la tanda con media magnífica y también en los quites con chicuelinas con manos bajas. Mandó callar a la música y solo se oían sus cites y los olés. No se sabe cuántos pases dio. El mismo perdió la cuenta, porque hilvanó una faena poderosa y exquisita. Ponce se reivindicó una vez más demostrando a todos por qué está en la cúspide después de más de veinticinco años de alternativa. En su primero, al que cuajó igualmente una faena elegante, estuvo muy torero hasta que el toro se apagó. De no haber fallado a espadas el triunfo hubiera sido mayor.

No le quedó a la zaga Carlos Jordán que se las vio con un lote muy bien presentado, con un primer novillo extraordinario al que el debutante recibió con una larga cambiada. Luego se lo llevó a los medios con verónicas ajustadas hasta rematar con media. Brindó a su padre y ya con la franela le enjaretó una serie de doblones muy toreros. En los medios, con la derecha series de muletazos de buen trazo limpios y elegantes entre el ole del paisanaje. Con la izquierda el toro recela algo y vuelve con la diestra. Tandas muy entregado mandando mucho. Vuelve con la izquierda y ya el animal responde mejor. Mata de una soberbia estocada y el tendido era un clamor. Le piden los máximos trofeos y el chaval pisa la gloria. A su segundo, otro buen novillo que brinda a Finito, le realiza una faena con muletazos largos y templados. El novillo es más reacio a embestir que su hermano y la faena cala menos en el público. Con todo y eso, tras un pinchazo y estocada le caen dos orejas. Los paisanos son buena gente ¿Y qué? se han divertido y el chaval se ha entregado. Pues vale.

ENTREGA / El Cid también estuvo entregado. Con el capote, muy bien en ambos incluyendo un quite por delantales con la muleta, tras unos torerisimos doblones de rodillas, tandas por la derecha con mucho empaque, toma la zurda y el toro protesta un poco, vuelve a la diestra y ahora sí. Mucho gusto por ambas manos. La espada no entra y todo queda en un apéndice. A su segundo que brinda a Finito le comienza la faena rodilla en tierra para salir hasta los medios y comenzar otra faena de muchos enteros entre olés. La espada se la juega otra vez y saludó desde el tercio.