Un total e nueve orejas y un rabo se cortaron ayer en el festival taurino celebrado en Ávila con motivo de la festividad de Santa Teresa y en el que parte de la recaudación iba destinada a ASPACE, asociación para la atención a personas con parálisis cerebral.

Los mejores pasajes corrieron a cargo de Finito de Córdoba, Manuel Escribano y Emilio de Justo, que cortaron dos orejas cada uno, y, sobre todo, Ginés Marín, que paseó los máximos trofeos de su novillo.