El 13 de junio de 1971 se organizó en Jaén la denominada «corrida del siglo», que fue retransmitida por televisión a todos los rincones del planeta. Tal era la fuerza de Manuel Benítez El Cordobés que la capital del Santo Reino fue desbordada por la presencia de cientos de enviados especiales de toda la prensa mundial.

El festejo se emitió por primera vez a todo color y se calcula que lo vieron quinientos millones de personas, llegando a presenciarse en una pantalla gigante instalada en el Madison Square Garden de Nueva York ante 10.000 personas con enorme aceptación ya que se había editado un cartel en inglés anunciando el acontecimiento.

A las nueve de la noche, y con lleno de No hay billetes, hicieron el paseíllo en el coso jiennense los diestros Santiago Martín El Viti, Manuel Benítez El Cordobés, auténtico ídolo de masas en aquella época, y José Fuentes. Se lidió una corrida de Carlos Núñez que ofreció buen juego y permitió el éxito.

El Cordobés cortó las dos orejas de su primero y las dos y el rabo del quinto. El Viti tuvo un balance de dos orejas y vuelta al ruedo y José Fuentes obtuvo tres orejas en total. La corrida, por tanto, fue un éxito rotundo.

La sociedad propietaria de la plaza de toros de Jaén colocó una placa de mármol recordando esta histórica corrida de toros. Las cabezas de los seis toros lidiados fueron adquiridas por la cordobesa Peña Taurina Amigos de El Cordobés, que estaba instalada en la carretera de El Brillante.

Años después, la peña sufrió un robo nocturno y desaparecieron las seis cabezas, el vestido de la cornada de la confirmación de Madrid (1964) y toda la magnífica decoración taurina referente al 5º Califa. Nunca se descubrió al autor o autores del «robo del siglo», como se denominó en la ciudad a este hecho por haberse llevado las seis cabezas de la famosa e internacional corrida del siglo.