Cientos de cordobeses han acompañado a la imagen de la Virgen de Linares desde la Mezquita Catedral, donde ayer fue coronada, hasta su santuario, en la Sierra de Córdoba, a ocho kilómetros de la capital.

La comitiva ha partido a las ocho de la mañana y a ella se han ido sumando numerosos romeros a pie, las 16 carrozas de las peñas engalanadas con miles de flores, caballistas y carruajes.

Pasadas las tres de la tarde la Virgen ha llegado al santuario.

La jornada romera ha estado marcada por el calor y el fevor de los cordobeses. Miles de ellos han pasado el día en el campo tal y como manda la tradición.