Uno de los proyectos que llevan meses esperando licencia -desde mayo del 2017-, la reforma del Palacio Episcopal, ya tiene vía libre para continuar, aunque con una advertencia de cara al futuro, que ese permiso «no ampara las taquillas de la Mezquita-Catedral». El presidente de Urbanismo, Pedro García, mediante resolución, otorgó ayer el permiso de obra para que puedan continuar los trabajos iniciados en el 2015 en el patio de carruajes, donde aparecieron restos del alcázar califal que obligaron a hacer modificaciones en el proyecto para integrarlos. Urbanismo y el Cabildo han tenido diversos desencuentros durante la larga trayectoria de la iniciativa, superados tras varias modificaciones, entre ellas, las que eliminan una escalera y elementos de la galería del nuevo cuerpo acristalado. En relación a la demora, García dijo que «la licencia se podía haber dado hace tiempo pero el arquitecto y el Obispado no atendían a la realidad técnica del PGOU». Sin embargo, «ahora han atendido y se le ha dado», señaló.

El gerente de Urbanismo, Emilio García, dio a conocer algunos detalles del informe técnico en el que se apoya la licencia, que indica que «se limita a las intervenciones propuestas en los documentos técnicos dentro del ámbito de la ficha» del plan especial referente al Palacio Episcopal, por lo que «en ningún caso autoriza otro tipo de actuación» como «ese supuesto traslado parcial de las taquillas de la Mezquita-Catedral». García recuerda que en una de las fases primeras del proyecto, «en la memoria», se contemplaba el traslado de las taquillas y Urbanismo advirtió de que «necesitaría otra autorización» distinta «porque se tocaba la Mezquita». Sin embargo, después, añadió, «no ha habido más referencias» y «el proyecto que se informa para conceder la licencia no lo contempla». A pesar de ello, Urbanismo ha querido anticiparse a lo que pueda ocurrir en un futuro y dejar constancia de su postura sobre el papel.

Urbanismo ya mostró su oposición al traslado de taquillas en marzo del 2017 argumentando que supone un cambio sustancial del uso del Episcopal e implica una modificación, también de importancia, en la Mezquita. Unos meses antes, en noviembre del 2016, la Comisión de Patrimonio de Cultura daba el visto bueno a la propuesta y valoraba positivamente la idea de mantener puntos de venta de entradas en el Patio de los Naranjos, además de en el Palacio Episcopal, que era el acuerdo al que se había llegado. En abril del 2017, el arquitecto autor del proyecto aclaraba que las taquillas no se desplazarán en su totalidad de su ubicación actual y que las del Episcopal deben ser consideradas como las del Diocesano, que se recupera con esta reforma, con la que se habilita un centro de interpretación y recepción de visitantes de la Mezquita-Catedral, una cafetería y una tienda. En relación a la controversia de las taquillas, el Cabildo dejó claro ayer que se atiene al informe de Cultura.

Aunque aún no hay fecha para el inicio de las obras, las fuentes consultadas estiman que podrían comenzar en febrero del 2019 y estar listas en noviembre.