Una de las fiestas más tradicionales y populares de la ciudad, la conocida como Velá de la Fuensanta, que se celebra coincidiendo con las fiestas en honor a la patrona de Córdoba, la Virgen de Nuestra Señora de la Fuensanta, empezó ayer en medio de un debate por el cambio de filosofía que el gobierno municipal del PP ha dado al diseño de los actos que hoy alcanzan su punto álgido. Tras varios años en los que ha primado lo lúdico sobre lo religioso, este año, la imagen de la Virgen de la Fuensanta y los actos religiosos en torno a esta efeméride han primado sobre el carácter meramente lúdico y verbenero de los últimos años.

Así, ayer el pregón se llevó a cabo en el interior del santuario y no en el exterior, y la imagen de la Fuensanta va a procesionar por las calles del barrio en donde se encuentra su santuario, a las 8 de la de mañana (no a las 20 horas como informaba ayer erróneamente la agencia Europa Press). La estación de penitencia, procesionada con la colaboración de la Agrupación de Cofradías, precede a la Eucaristía que en su honor celebrará el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández. Anoche, antes del pregón, a cargo del cofrade Javier Tafur (ver página 3), un par de centenares de vecinos manifestaron con una marcha de protesta su oposición a este nuevo rumbo religioso, e incluso alguno accedió al interior del templo cuando tenía lugar el acto.

Un ambiente tenso, en el que no hubo incidentes mayores, se respiró en el exterior del santuario durante la disertación de Tafur. Tras el pregón, ya en plena fiesta, las protestas incluso llegaron a interrumpir algunas de las actuaciones musicales.

Según fuentes de la Policía Local fueron alrededor de unas 200 personas las que se concentraron por la tarde en la plaza del Escultor García Rueda para protestar contra los cambios llevados a cabo en la organización de la Velá. La protesta, convocada por la Asociación de Vecinos del Santuario, que contó con el apoyo de la Coordinación de Trabajadores de Andalucía, discurrió entre pancartas, tambores y pitadas hasta la plaza del Pocillo.

"Estamos aquí por culpa de unas medidas que ha tomado la ejecutiva del PP a nuestras espaldas. Llevamos más de 25 años manteniendo diálogo con el Ayuntamiento y viceversa, y este año, lo han cambiado todo a su antojo", manifestaba Juan Ruiz, un vecino del Santuario. Ni las disculpas emitidas por el propio alcalde de la ciudad fueron suficientes. La manifestación anunciada se llevó a cabo. Entre gritos y pitidos, los manifestantes criticaban la actitud "prepotente" del concejal de Festejos y la "postura cómplice del alcalde".

Tras los actos religiosos previstos para la mañana de hoy, en las inmediaciones del Pocillo se abrirá una barra cuya recaudación irá destinada a Cáritas Parroquial y habrá, como todos los años, atracciones infantiles y actuaciones musicales, entre las que destaca el concierto estelar del cantante cordobés Felipe Conde. De igual modo, mañana, viernes, actuarán los coros rocieros Alminar y Amigos del Rocío y por la noche habrá una fiesta baile con la orquesta Electra, que tiene su base en el barrio de La Fuensanta.