La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, respondió ayer a los que tachan de «buenismo» la posición del Gobierno con la crisis migratoria contestando que se queda con un «buenista» antes que con un «racista».

«El buenismo falso es malo pero el potenciar la confrontación de ciudadanos con este asunto es nefasto, es aún peor», dijo Valerio, en referencia a las críticas de «buenismo» que desde el PP o Ciudadanos se hace a la política migratoria del Ejecutivo de Pedro Sánchez. «Racismo y xenofobia es la peor enfermedad que se puede inocular en una sociedad», según la ministra, que comentó que se vuelve a ver ahora en algunos países de la UE con el cierre de fronteras, lo cual propicia, además, que haya más inmigrantes que vengan a España.

Negó «el efecto llamada» sobre el que acusan al Gobierno tras acoger a los inmigrantes del Aquarius y lo defendió como un «efecto de solidaridad» que ha provocado que otros países lo apoyen. La ministra defendió el trabajo hecho en tan solo tres meses y la apuesta por un equilibrio entre el respeto a las fronteras y unos flujos migratorios regularizados, inversiones en los países de origen y coordinación en la UE.

Negó que alguien del Gobierno defendiera el «papeles para todos» pero, no obstante, reconoció que se ha podido cometer algún error en este tiempo. También expresó su solidaridad con las Fuerzas de Seguridad pues, además, dijo que es hija, sobrina nieta y bisnieta de guardias civiles. Con todas estas últimas frases dijo que se quedaba el diputado del PP Carlos Rojas, que fue en el Congreso el más crítico con la ministra.

Por otro lado, Valerio anunció que España contará el 1 de octubre con un total de 5.359 plazas de acogida de migrantes y que se trabaja con la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) para abordar la sentencia del Supremo que condenaba a nuestro país por no cumplir los compromisos europeos de reubicación.

PROACTIVA OPEN ARMS

Por otro lado, la oenegé Proactiva Open Arms va a colaborar, a propuesta suya, con Salvamento Marítimo en las tareas de rescate de seres humanos en el Estrecho de Gibraltar y en el mar de Alborán. En una nota de prensa, el Ministerio de Fomento ha informado de que la oenegé catalana y Salvamento Marítimo «trabajarán de manera coordinada» y señaló que esta colaboración forma parte de la «política migratoria» del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

El ministerio, del que depende Salvamento Marítimo, añade que sus actuaciones en materia de inmigración están basadas «en la defensa de los derechos humanos y en el mantenimiento de la seguridad de las fronteras». Esta colaboración supondrá que la ONG ponga «a disposición de Salvamento Marítimo sus recursos humanos y materiales».