El presidente de Urbanismo, Pedro García, junto con el gerente, Emilio García, presentaron ayer la propuesta que dirigirán a la Junta, para que la incluya en la futura reforma de la LOUA, para adelantar servicios básicos a las parcelaciones que estén en suelo urbano y urbanizable y que se encuentren en proceso de regularización. Hay que tener en cuenta que la idea es solo dar servicios, no legalizar, ya que para ello las urbanizaciones deben proseguir el proceso hasta el final. La medida beneficiará a las urbanizaciones con junta de compensación (conjunto de propietarios) constituida (y con una andadura de dos años), que no tendrán que esperar a tener aprobados los proyectos de reparcelación (que permite la inscripción en el Registro de la Propiedad de los solares rústicos como urbanos) y urbanización (que posibilita las obras necesarias). Según explicó García, esa propuesta puede beneficiar a trece parcelaciones, de las que cuatro están más adelantadas, que son Cuevas de Altázar, El Cruce, Santo Domingo y Barquera Sur. La medida puede aplicarse también a El Sol, Doña Manuela, Torreblanca, Barquera Norte, parte de El Rubio, la Gorgoja, el Alamillo, el Miguelón y Santa Ana de la Albaida. Ni el presidente de Urbanismo ni el gerente pudieron precisar la cifra de viviendas afectadas, aunque aseguraron que son «miles». Según la información recabada por este periódico, en esas urbanizaciones hay más de 3.500 viviendas. Según el documento, la medida se centra en agua y saneamiento, aunque Pedro García aseguró que afecta también a la luz.

Para acceder a los servicios, las viviendas deben estar finalizadas, ser compatibles con el planeamiento y cumplir las condiciones de seguridad y salubridad. Urbanismo plantea un nuevo instrumento para llevarla a cabo, un «programa especial para la reducción del impacto ambiental, territorial y en la salud», que redactarán los propietarios y tramitará el organismo municipal.

Esta propuesta acorta más el proceso de dotación de servicios que la reforma de la LOUA aprobada en el 2016, que permite adelantar servicios en parcelaciones que están en suelo urbano o urbanizable pero, más adelante, cuando tengan los proyectos de reparcelación y urbanización, que es lo más complicado. Según la reforma de la LOUA vigente, las parcelaciones en las que se den esos supuestos pueden lograr licencia provisional sin necesidad de esperar a que terminen las obras de urbanización. Con la propuesta de Urbanismo, no hay que esperar hasta esa fase.

Para hacerse una idea de lo que significa, basta recordar que Cuevas de Altázar tiene junta de compensación desde el 2010 y aunque tiene el proyecto de reparcelación aprobado desde el 2015, aún no ha podido inscribir las parcelas en el Registro de la Propiedad, aunque está muy cerca. Urbanismo aprobó en febrero el texto refundido del proyecto de reparcelación y ha recibido parte del dinero del 10% del suelo. Con la propuesta presentada ayer por García, Cuevas de Altázar podría haber accedido a los servicios a los dos años de tener la junta de compensación, ahorrándose cinco. Otro ejemplo es Barquera Norte, que ha necesitado tres años para pasar de la fase de junta de compensación a proyecto de reparcelación (del 2012 al 2015) y que, a pesar de ello, tiene anulado el documento por una sentencia. Con las condiciones actuales no puede lograr servicios aún, pero con la nueva propuesta, sí.