La situación política en Cataluña está provocando en los últimos días la salida diaria de unas 150 empresas con sede en esta comunidad. El anuncio hecho ayer por Pastas Gallo se suma así al realizado el día anterior por otra empresa emblemática catalana, Codorníu, que ha anunciado el traslado de su sede social a Haro (La Rioja), en un movimiento al cual se están sumando también muchas pymes, siguiendo la senda de las grandes compañías.

El decano del Colegio de Registradores de Cataluña, Luis Suárez, ha explicado a Efe que el traslado de sedes fuera de Cataluña empezó a coger un ritmo alto a partir del 7 de octubre, justo después de que el Banco Sabadell y Caixabank aprobaran el cambio de su domicilio social, lo que habría generado un efecto dominó.

El éxodo de empresas se inició en forma de goteo después del referéndum suspendido por el Constitucional que se celebró el 1 de octubre, se incrementó el 7 de octubre y ha cogido un ritmo de «unas 150 empresas diarias» desde el pasado martes 10 de octubre, cuando tuvo lugar el pleno en el que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, dejó en suspenso una declaración unilateral de independencia.

Hasta el pasado jueves eran ya 581 las firmas con sede en Cataluña que habían dejado la comunidad autónoma, según Suárez, mientras que fuentes del Colegio de Registradores de España han precisado que esta cifra precisa actualizarse con los movimientos registrados desde el pasado viernes hasta ayer mismo.