La formación del futuro Gobierno ha protagonizado un Primero de Mayo muy reivindicativo, en el que los sindicatos han clamado por un Ejecutivo de izquierdas que distribuya mejor la riqueza y en el que también ha habido muestras de apoyo al pueblo venezolano y al expresidente brasileño Lula da Silva. «¡Que viva la lucha de la clase obrera!», fue uno de los lemas más coreados en la manifestación central del Primero de Mayo en Madrid, en la que las reivindicaciones laborales se sumaron a las exigencias de igualdad para las mujeres, de pensiones justas, de protección de los servicios públicos y en favor de una España republicana.

Aunque la meteorología jugó a favor, menos gente que otros años acudió a la manifestación convocada bajo el lema La lucha continúa. Primero las personas, que congregó a unos cientos de personas que no llegaron a llenar la Puerta del Sol al finalizar la marcha, si bien los organizadores calculan que acudieron 30.000 personas.

La manifestación estuvo encabezada por los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, acompañados por el secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, en tanto que también acudieron el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el líder de IU, Alberto Garzón, entre otros.

En el acto de cierre de la jornada, Álvarez se felicitó por que se haya conseguido «parar» a la ultraderecha, pero insistió en la importancia de configurar un gobierno de izquierdas y en rechazar una alianza con cualquier partido de la derecha. Asimismo, el secretario general de UGT quiso mostrar su solidaridad y apoyo a los trabajadores venezolanos y a todo el pueblo de Venezuela, «que necesita libertad» y donde «la asignatura del reparto de la riqueza es cuestión de muchas décadas atrás».

En Andalucía, unas 60.000 personas, según los organizadores, participaron en las manifestaciones convocadas en todas las capitales de provincia por los sindicatos CCOO y UGT. En las marchas celebradas los participantes clamaron por un «giro social» al futuro Gobierno de España y recordaron a los políticos que «tienen que cumplir el mandato de las urnas».