Desde que la Junta aprobó su decreto en el 2012, en Córdoba surgió la incógnita de qué pasará con las viviendas ilegales del entorno protegido de Medina Azahara, Sierra y zonas inundables --donde entran las del entorno del aeropuerto--, que son las que se encuentran en una situación más compleja y respecto a las que ninguna administración se pronuncia claramente. Cuando se aprobó el decreto, la Junta advirtió de que las zonas inundables son las que peor lo tienen por el riesgo que suponen. Tampoco lo tienen fácil las que están en zonas protegidas. En Medina Azahara hay que tener en cuenta los distintos regímenes de suelo desde 1986. En la Sierra, hay que analizar el plan especial del medio físico. A priori, por estar en zonas inundables o protegidas, el decreto ya las deja fuera. También las excluyen los requisitos de habitabilidad fijados tanto por la Junta como por Urbanismo, aunque ambas administraciones han invitado siempre a analizar caso por caso.

El inventario de Urbanismo señala que el 66% de las casas ilegales están en zonas de riesgo por inundación o incendio, que son razones suficientes para descartar el AFO. Por otro lado, contabiliza un 64% de las casas en zonas que tienen protección por legislación sectorial o urbanística. Ahí están las de Medina Azahara.