La provincia de Córdoba debe eliminar aún decenas de símbolos franquistas que persisten en trece municipios, incluida la capital, a pesar de los avances de la ley del 2007, que acabó con un rosario de águilas preconstitucionales, cruces en honor a los caídos por la patria y placas en recuerdo de los que "dieron su vida por Dios y por España". La Junta de Andalucía ha dado luz verde al anteproyecto de Ley de Memoria Democrática, que obliga a los ayuntamientos a eliminar la simbología que enaltezca el régimen y esté presente en edificios públicos o inmuebles sostenidos con fondos públicos, incluidos los que están en iglesias católicas. La diferencia respecto a la norma de Rodríguez Zapatero es que se establecerá un plazo máximo para hacerlo de 18 meses y se multará a los ayuntamientos que no lo hagan. Asimismo, la norma prevé que la Administración autonómica podrá "expropiar temporalmente" el uso de terrenos privados para hacer exhumaciones en caso de que el propietario no conceda su consentimiento. En Andalucía hay localizadas 614 fosas, 69 de ellas están en Córdoba.

Luis Naranjo, director general de Memoria Democrática de la Junta, se siente satisfecho con el resultado del anteproyecto de ley. IU ha consensuado el texto con sus socios de gobierno, que "han mejorado con sus aportaciones el texto inicial", reconoce Naranjo. Esta nueva ley trata de profundizar y transformar la Ley de Memoria Histórica que vio la luz con el gobierno de Zapatero. La andaluza adapta aquella norma al contexto europeo de la Ley de víctimas, verdad, justicia y reparación y pone al Estado como el garante de los derechos de esas víctimas. Asimismo, la ley contiene un espíritu transversal que repercutirá, por ejemplo, en el abaratamiento de los procesos de exhumación con la disposición de recursos públicos para esta causa (pruebas forenses, adn...). Por último, la norma prevé incluir en la escuela contenidos científicos sobre memoria histórica en España.

La Junta de Andalucía ha enviado cientos de cartas a los ayuntamientos andaluces para que recopilen la simbología franquista que persiste en sus localidades. La intención es completar un inventario andaluz de todos estos símbolos (cruces, placas, monumentos...) que, una vez se apruebe la ley, deberán ser obligatoriamente eliminados. Al tener un periodo concreto para hacerlo, ningún ayuntamiento tendrá excusa para mantenerlos, so pena de multas. Si no, será la Junta la que actúe de oficio. Y es que si la ley es importante, no menos lo será su desarrollo reglamentario. En el caso de los símbolos será un decreto el que los regule y en el caso de las exhumaciones, un protocolo.

Luis Naranjo evita dar un número de los símbolos franquistas que perviven en la comunidad. "En Andalucía quedan cientos, pero aún estamos a la espera de que algunos alcaldes nos respondan", afirma. "En cualquier caso y por encima del color político de los ayuntamientos, la campaña está yendo mejor de lo que yo mismo creí que iría", reconoce. "En general las reticencias más importantes corresponden a los alcaldes del PP, pero también hay cargos de izquierdas que se toman esto con mucha parsimonia", comenta. "No sé cuál es el problema porque esto es un debate entre demócratas y antidemócratas. Y el PP está entre los primeros, evidentemente". Los símbolos más persistentes siguen estando en las placas de las iglesias o cruces en los frontales de los ábsides, que tienen un carácter histórico-artístico. Para este tipo de simbología la ley contempla algunas salvedades, aunque Naranjo entiende que en esos casos "lo ideal es que se quiten y se lleven a un museo". Además, quedan placas en oficinas institucionales o universidades e incluso monumentos en plazas públicas, como el dedicado a Primo de Rivera en Granada.

ACTO DE RECUERDO El cementerio de la Salud de Córdoba acogió ayer un homenaje a las víctimas del franquismo, en el que participaron familiares y miembros de las activas asociaciones memorialistas de la provincia. En el acto, en el que se reivindica la memoria de los represaliados para que el pasado no caiga en el olvido, intervino además Luis Naranjo.