Más de 200.000 cordobeses, algo más de una cuarta parte de la población, presenta algún problema (de leve a moderado) que le impide disfrutar de un sueño reparador, siendo la apnea del sueño el trastorno respiratorio que más afecta al descanso nocturno y el imsomnio la patología del sueño más frecuente.

Con motivo de la celebración, ayer. del Día Mundial del Sueño, el neumólogo Bernabé Jurado, responsable de la Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño del hospital Reina Sofía, señaló que el lema de esta jornada es Dormir profundamente, nutre la vida, con el que «se quiere enfatizar la importancia de dormir, pues durante el sueño, además de existir un descanso, se desarrolla una importante actividad fisiológica, distinta a la existente cuando la persona está despierta, la cual aporta el equilibrio necesario para iniciar nuevamente la labor al levantarnos al día siguiente». Jurado apuntó que «durante el sueño se produce un aumento o disminución de sustancias muy importantes como la hormona del crecimiento en los niños; el cortisol (hormona que se libera con el estrés); la hormona que estimula el tiroides o la melatonina (hormona que controla el ciclo del sueño)».

DESENCADENANTES / El doctor Jurado explicó que entre los motivos que justifican que haya tantas personas, de todas las edades, afectadas por alteraciones en el sueño están el auge en las últimas décadas de problemas de salud como la ansiedad y la depresión, que causan insomnio. «Por otro lado, existe una alta cifra de personas que de forma crónica duerme poco debido a sus condiciones laborales cambiantes e inestables (como son el trabajo a turnos y rotatorio o las jornadas que se prolongan más de lo que deberían). También afectan los nuevos hábitos de vida, que hacen que muchas personas estén siempre conectadas al móvil o al ordenador hasta altas horas de la madrugada, no descansando las 7 u 8 horas aconsejables, por lo que al día siguiente se encuentran agotadas en sus estudios, trabajo u hogar», precisó este neumólogo. Y existe un tercer apartado de personas que tienen más riesgo de sufrir un ictus, una enfermedad cardiaca o un accidente de tráfico debido a que padecen un trastorno respiratorio del sueño, siendo el más frecuente la apnea del sueño, el cual afecta en la edad media de la vida a entre un 15% y un 20% de la población.

Este neumólogo incidió en que hasta un 6% de la población general padece apnea del sueño, lo que implica que en Córdoba hay casi 50.000 afectados por este trastorno respiratorio, la mayoría de mediana y avanzada edad. El incremento progresivo del número de casos de esta apnea se debe al mayor envejecimiento de la población y al auge de la obesidad, siendo esta última circunstancia un factor de riesgo importante de este trastorno.

MEDIDAS / Para controlar la apnea del sueño la principal medida es evitar el sobrepeso, siendo la dieta y el ejercicio físico claves para conseguirlo. «En la actualidad nuestra unidad está terminando un ensayo clínico, coordinado por la doctora Nuria Feu, basado en analizar los efectos de incrementar la actividad física (hasta alcanzar los 10.000 pasos al día) en el número de trastornos respiratorios y sobre el metabolismo de la glucosa y de los lípidos. Esperamos obtener conclusiones que demuestren con certeza el efecto beneficioso del ejercicio físico en estos pacientes», resaltó Bernabé Jurado.