Miguel Ruano lleva 27 años trabajando como taxista. Ahora, además, comparte esta labor con la presidencia de Pidetaxi Córdoba. En estos años ha comprobado que Córdoba es una ciudad que no todos los días tiene vida nocturna, sino que tiene sus momentos clave. El perfil es muy diverso. Destaca la gente joven o de mediana edad que coge el taxi porque es el único transporte público que circula de noche en Córdoba a la hora de volver a casa después de estar de fiesta o tomando alguna copa. A medida que avanza la noche, lo toman gente que empieza a trabajar temprano. «Trabajar en este horario, siempre que no tengas problemas de sueño, es menos estresante, el tráfico es mucho más relajado», afirma el taxista. El mayor miedo de todo taxista que trabaja en este horario, según Ruano, es que «vomiten en el coche porque interrumpe toda la jornada de trabajo».