Unos 200 trabajadores de la fábrica de ABB de Córdoba viajaron ayer hasta Madrid para sumarse a la manifestación que los sindicatos habían organizado para mostrar, una vez más, su desacuerdo con el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la compañía ha presentado y que afectará a 59 empleados del grupo. De ellos, 49 serán de Córdoba, que es la planta más afectada. Los otros diez saldrán de la factoría de Galindo, en Vicaya. A la protesta se unió la secretaria general de CCOO de Córdoba, Marina Borrego.

La marcha salió podo después de las diez de la mañana de las proximidades del estadio Wanda Metropolitano y concluyó, tras recorrer parte del barrio de San Blas, ante la sede de la sociedad, en la calle San Romualdo. Los sindicatos quisieron con este acto hacer oír su voz ante una medida que responde, según el comité, al intento de deslocalización de algunas divisiones del proceso productivo que pretende llevar a cabo la empresa y tras la venta de algunas de sus áreas a otras multinacionales.

En concreto, los despidos previstos se llevarán a cabo en la sección de interruptores HV, de donde saldrán 15 empleados, y el resto de la división de transformadores, según los datos facilitados por el comité de empresa. La compañía presentó el expediente el pasado día 21 de junio y hay un mes de negociación entre ambas partes para hacerlo efectivo.

A la llegada a la sede de la empresa, en la calle Ran Romualdo, los manifestantes fueron recibidos por otros compañeros sindicalistas de la empresa y, tras una primera concentración, todos los manifestantes accedieron al interior de las instalaciones, sin que los servicios de seguridad pudieran evitarlo.

Una vez dentro, los expedicionarios recorrieron todas las plantas de oficinas coreando proclamas contra el ERE y las abandonaron 45 minutos después, ante los efectivos de la Policía Nacional, que, pese a hacer acto de presencia en el interior y a las puertas de la entidad, no llegaron en ningún momento a intervenir.

El presidente del comité de empresa, Jesús Villegas, indicó que el expediente presentado el pasado día 21 no tiene sentido porque la división donde tendrá más incidencia, las de los interruptores HV, es una que se estaba potenciando hace muy poco tiempo. A juicio del presidente del comité, la medida de los ERE es la «manera que tiene la empresa de afrontar los problemas, que solo se basa en despidos argumentando problemas de mercado, cuando hace unos meses la línea de los interrruptores era una de las de más futuro en la compañía». Explica Villegas que las negociaciones que se están llevando a cabo no están dando fruto porque «siguen los 59 despidos encima de la mesa».

Los trabajadores ven, tras esta operación de la empresa, un inicio de deslocalización, promovido por Hitachi, que es la compañía que ha adquirido ABB. Además, señalan que un indicio de ello es que la empresa aún no ha informado al comité dónde se fabricarán a partir de ahora los interruptores que se hacían en la línea que se va a cerrar ni cómo va a servir los compromisos de interruptores que tiene firmados. Villegas señala que existen sospechas de que se quieren llevar la producción a Suecia y eso crea incertidumbre a los clientes que están esperando sus pedidos.

Trabajadores en la manifestación de ayer en Madrid. Vídeo: SÁNCHEZ MORENO

Por su parte, el delegado de UGT en ABB, José Córdoba, indicó que «la empresa ha puesto sobre la mesa el cierre de la línea HV, sin motivo ninguno. Además, ayer mismo (por el martes) nos presentaron un plan industrial que no presenta números, sin fechas de inicio ni finalización y que no demuestra que la compañía tenga interés por la fábrica de Córdoba». El comité tiene convocadas nuevas protestas y jornadas de paros, de la que la más importante es la que se llevará a cabo el próximo día 15 en Córdoba, además de estar manteniendo reuniones con grupos políticos y administraciones para recabar apoyos a su causa.

Trabajadores en la manifestación de ayer en Madrid. Vídeo: SÁNCHEZ MORENO