No es un balance nuevo, pero este año sí que resulta más significativo que nunca. La lista de casetas por tipología, que realiza desde hace unas ediciones la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara para usarla internamente en sus estudios y documentos, posiblemente ofrezca la mejor radiografía de la Feria y de su evolución año tras año por parte de una entidad ajena a la organización. Algo especialmente importante en este 2018, cuando en la comisión de la Feria tanto se ha dicho y planificado para el futuro de la fiesta.

Se trata de una breve relación pero que refleja una curiosísima realidad muy lejos de la oficial y más cercana a la percepción que tienen los ciudadanos. Así, encontramos que este año hay 96 casetas instaladas, dos más que en el 2017, sin contar la Caseta Municipal, el Rincón del Caballo y la carpa-furgoneta de comida para celiacos. El número podría indicar que por fin se frena la sangría de casetas desde la primera Feria en El Arenal, hace 25 ediciones, donde hubo 175 casetas.

SOLO 26 FAMILIARES AL 100% / Pero números generales aparte, ¿cuántas de estas casetas responden al antiguo espíritu de caseta tradicional y familiar de la Feria? El número nos puede sorprender: 26, algo más de la cuarta parte y, además, en plena caída libre, ya que Al-Zahara cifra que en este grupo se encontraban 35 el pasado año. Se trata de una caseta que mantiene una estética y música clásica y la cocina hasta altas horas, un servicio que cada año se va cerrando antes por la noche, cuando El Arenal queda para jóvenes. Por cierto, este año se han clasificado 27 carpas como casetas-discotecas o jóvenes, aquellas que solo programan desde primera hora de la tarde música alta, se centran en la venta de bebidas con la cocina muy relegada o incluso prescindiendo de ella.

CASETAS ‘MIXTAS’ / Entre medias andan 23 casetas mixtas, frente a las 15 del año pasado, que comienzan la jornada con carácter familiar y a ciertas horas cambian para convertirse en otra plenamente juvenil. La fórmula no es nueva, ni mucho menos, pero sí es el mejor reflejo del cambio ya consolidado de costumbres en la Feria de Córdoba, que ya no tiene una Feria de día y otra de noche, como era en la Victoria, sino un único y largo periodo de tarde que se transforma radicalmente entre las 22 y las 24 horas a otro plenamente juvenil.

Otra forma de adaptarse a esta batalla entre casetas familiares y jóvenes es dividir el espacio en distintos ambientes, como ocurre con la caseta del PP y la del PCA con el Rincón Cubano, que es toda una institución en la Feria. Incluso, ya desde el año pasado, el PSOE no solo tiene dos ambientes diferenciados, sino tres: uno para las comidas, otro para música familiar y de sevillaneo y un tercero más pensado para la noche y los jóvenes, sin perjuicio de intercambiarse estos papeles en determinadas jornadas y horas según las necesidades (por ejemplo, con comidas de empresa).

EL GRUESO DE LAS FAMILIARES / Por cierto, y es una cuestión muy a tener en cuenta: de las 26 casetas familiares, el grueso vendría a estar conformado ya por las 17 casetas privadas, como coloquialmente se catalogan en la lista (y se conocen popularmente) a las que aprovechan muchos de los tramos disponibles para cerrar su carpa solo a socios. Un grupo que corresponde directamente a la Asociación de Casetas Tradicionales (ACT) y que ya son el pilar de las casetas familiares. Para muchos, pertenecientes o no a la ATC, son el alma y hasta la razón de ser de la Feria misma.

El listado de Al-Zahara también tiene otro floreciente grupo de carpas: las casetas-restaurantes, en su día oficialmente prohibidas pero que se han regulado. En ocasiones son difíciles de distinguir cuando dejan un pequeño espacio para un tablado en todo el mar de mesas del recinto. Hay 12, dos más que en el 2017.

La relación la cierran 5 casetas institucionales (las mismas que el pasado año), 5 alternativas (una más que en el 2017) y una estudiantil, la de Veterinaria, única superviente de las que en su día fueron (recordémoslo) la única alternativa de los jóvenes de entonces para escaparse un rato de la familia buscando un ambiente solo juvenil. ¿Se acuerdan?