El Templo Romano será limpiado mientras se resuelve el contrato con su adjudicataria y la situación de paralización de la obra que empezó en julio del 2018 y que tenía que estar acabada en diciembre, plazo que se sobrepasó, quedándose sin actividad desde Semana Santa y cuando apenas alcanzaba el 20% de ejecución. El presidente de Urbanismo, Salvador Fuentes (PP), dio a conocer ayer los trabajos que empezarán el miércoles y que se llevarán a cabo durante diez días en el monumento ubicado junto al Ayuntamiento para hacer frente al estado de «abandono del recinto». Las labores de limpieza, eliminación de vegetación y adecentamiento del recinto correrán a cargo de personal del organismo municipal contratado a través del plan Emplea. La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento y responsable de Turismo, Isabel Albás (CS), explicó a este periódico que su grupo pidió, nada más llegar al Ayuntamiento, que se adecentara el Templo Romano mientras se resuelve el contrato con la adjudicataria, Arquepec, que se encuentra en concurso de acreedores, que solicitó el 30 de abril.

Antes de llevar a cabo esta limpieza, Urbanismo ha intentado garantizar que no va a tener problemas con Arquepec, que aún tiene en vigor el contrato de obra. Incluso ha llegado a elaborar un vídeo que demuestre el estado en el que está el monumento por si la paralización entra en vía judicial. Según Fuentes, Urbanismo se dirigió en julio por escrito a Arquepec (y al administrador concursal) para darle tres días para que «acometiese las labores necesarias para devolver a un estado digno el monumento dada la concurrencia de visitantes» que tiene. Al no obtener respuesta, el 22 de julio, Urbanismo propuso la resolución del contrato ante la «inactividad» de la empresa adjudicataria, dejando vía libre para la limpieza.

En relación a este proyecto, Isabel Albás ha indicado que la adjudicataria solicitó la resolución del contrato por mutuo acuerdo. Sin embargo, y según explica la concejala, los técnicos de Urbanismo que supervisan la obra piensan que «no procede la resolución por mutuo acuerdo sino por causa imputable al contratista». Todo esto indica que, tanto esta obra parada como la no iniciada del convento Regina, tienen un futuro complicado hasta que se ponga fin a los contratos firmados anteriormente. Un informe de mayo del servicio de Proyectos de Urbanismo cifraba en un 8,97% la obra realmente ejecutada, a pesar de que la empresa incorporó cantidades con el fin de alcanzar el 20% necesario. En este caso, y según indica Albás, se ha estado intentado, sin conseguirlo, evitar que el proyecto acabe en el Consultivo.