La superficie forestal quemada en lo que va de año en Córdoba ya duplica de largo la de todo el año pasado (en realidad, está más cerca de triplicarla), después de haberse registrado desde el 1 de enero 19 conatos (los que afectan a una superficie inferior a una hectárea) y 20 incendios propiamente dichos, que han calcinado 39,78 hectáreas de arbolado y 145,12 de matorral, incluido el último incendio en el término de Luque. En total, 185,9 hectáreas.

Frente a estas cifras de siete meses y medio del 2018, en el 2017 se declararon en todo el año en Córdoba 76 conatos y 15 incendios que calcinaron 19,63 hectáreas de arbolado (menos de la mitad de este año) y 52,47 de matorral (casi la tercera parte). Y eso que en el año pasado se batieron records de calor frente a este relativamente fresco verano 2018.

MÁS QUE EN TODO EL LUSTRO / De hecho, ya se han batido las cifras de terreno quemado del último lustro, sin esperar siquiera a que se complete el año 2018. Así, en el 2016 ardieron en Córdoba 15,35 hectáreas de arbolado y 127,18 de matorral (142 en total); mientras que en el 2015, pese a asfixiante verano que se vivió también, solo se quemaron 6 hectáreas de arbolado y 40,95 de matorral (46,95 totales, el mejor año de este periodo), y que en el 2014 solo se quemaron 2,7 hectáreas de arbolado y 73,35 de matorral (76,05 hectáreas en total).

PESE A TODO, NO TAN MAL / Sin embargo, estas cifras, que no dejan de ser un importante toque de atención, no deben prestarse a la simple alarma y hay que ponerlas en contexto. Así, y en primer lugar, fuentes del Plan Infoca dan cuenta de que los incendios registrados este año, en líneas generales, afectan a parajes periurbanos y zonas de cultivo, en donde por supuesto hay que intervenir para minimizar cualquier daño y evitar que se extienda, pero que suponen conatos e incendios con una moderada repercusión en el medio forestal en sí.

En segunto término, también es cierto que si en lo que va del 2018 se ha duplicado (va camino de triplicarse) la superficie quemada de todo el año pasado ello también se debe en buena medida a que, pese a las altas temperaturas del 2017, se trató de un año «excepcional en lo positivo», con solo 72,1 hectáreas totales quemadas en Córdoba.

Incluso, y con permiso de los que han resultado afectados por incendios forestales en los últimos 5 años, puede hablarse de que en Córdoba se ha tenido una suerte loca, valga la expresión, porque a pesar de tener el 11% de la superficie forestal de Andalucía, ni mucho menos la media de los incendios totales en la comunidad autónoma del último lustro llega a esos dígitos. En el 2014 se quemó en Córdoba el 1,04% de la superficie que ardió en Andalucía; en el 2015, el 0,37%; en el 2016, el 4,24%; en el 2017, el 0,46% y solo se acerca este año algo más al haberse quemado el 5,73% de la superficie andaluza en Córdoba, sin contar el incendio de esta semana en Luque.