Los responsables de la plataforma de reservas, mecanismo que busca evitar aglomeraciones en los patios, ya habían advertido que no se evitarían colas. Incluso cabe preguntarse si las aglomeraciones que ayer se produjeron en el Casco Histórico no habrían sido mayores sin este sistema. Pero ello no quita que jamás se hayan soportado esperas tan enormes como las de ayer para acceder a estos recintos en toda la historia de las 76 ediciones del Concurso Municipal de Patios, con colas de hasta una hora de espera para determinados recintos en el Alcázar Viejo.

De hecho, ni los patios de las rutas relativamente tranquilas se libraron de estas colas, lo que hizo que ayer arrecieran las críticas por parte de cuidadores de patios y por algunos visitantes al sistema adoptado este año por el Ayuntamiento. En general, las críticas se centraron en que no se haya logrado evitar del todo las aglomeraciones, que no existiera un control real de las reservas en el acceso y por no contar con suficientes voluntarios en estas tareas. Entre estas voces críticas se encontraba Leonor Camorra, presidenta de la asociación de cuidadores Claveles y Gitanillas, que consideraba que hay mucho que hacer para perfeccionar un sistema que "asustó" a los visitantes y vació los patios la tarde y noche del viernes y que ayer, por contra, no sirvió para evitar aglomeraciones.

BULLA Y EDUCACION Respecto a los voluntarios, y poniendo solo por ejemplo la zona relativamente tranquila de San Agustín--San Lorenzo, Guzmanas 2 y 4, así como Pozanco 6 y 21 y San Juan de Palomares 11 o Pastora 2 estaban sin voluntarios por la mañana, con cuidadores como Carmen y Rafael (Guzmanas 2), que pidieron ayuda a la Policía Local por un problema de control del acceso, hasta Elisa Pérez (Pozanco, 6), con el estrecho pasillo atestado de visitantes que se cruzaban sin tirar milagrosamente ni una maceta. "Los que vienen por esta zona son muy educados y se organizan so

los. Yo digo que los tengo amaestrados" , bromeaba la cuidadora. Con tantos patios sin voluntarios en los accesos, tenía aún más mérito el celo con el que la voluntaria Silvia Villalba llevaba la cuenta de visitantes en San Juan de Palomares 8, donde llegó a contabilizar 960 entradas, aunque sin leer la reserva.

CIFRAS DISPARES Esta ausencia de control en las puertas puede ser la causa del baile de cifras que ofreció el viernes el Ayuntamiento y que ayer continuaba. La última cifra oficial de visitantes con reservas del viernes es de 175.000 para toda la jornada, siendo la mitad vecinos de la ciudad, el 10% del resto de la provincia, un 9% de Madrid, otro tanto de Sevilla, un 6% de Málaga y el 3% de Barcelona.

BARES CONTENTOS Y NOCHE Eso sí, los establecimientos del Casco Histórico hicieron ayer muy buenas cajas, más aún al beneficiarse del nuevo sistema de reservas porque favorece la llegada escalonada de los grupos de excursionistas, lo que les permitía atender mejor a los clientes, explicaban ayer en el bar Millán, en San Juan de Letrán.

Este buen ambiente en los establecimientos de la zona siguió a lo largo de la tarde y la noche de ayer, con unos patios en donde se reprodujeron hasta la saciedad las colas aunque sin incidentes destacables y con la misma paciencia y cortesía de visitantes, voluntarios y cuidadores. En el Alcázar Viejo, el bullicio vivido todo el día dio paso de madrugada a la tradicional fiesta que se vive en las calles del barrio los sábados del concurso.