José Antonio Bueno Gutiérrez tiene 54 años y lleva esperando una VPO desde el 2007. Su mujer, ya fallecida, aguardaba una vivienda protegida desde mucho antes, desde el 2000, y no pudo ver cumplido su sueño a pesar de haber estado «una o dos veces en reserva» cuando se celebraban aquellos multitudinarios sorteos. El martes, José Antonio firmó con Vimcorsa el contrato de alquiler de «un ático de un dormitorio en una casa patio ubicada en la calle Diego Méndez», por la que pagará 85 euros al mes y a la que espera trasladarse este fin de semana con su hija, que «tiene algo de discapacidad». «Estoy contento, por un lado, y triste, por otro», asegura, ya que «tener una casa era la ilusión de su vida» -de su mujer-. A partir de ahora empieza una nueva etapa para este demandante de VPO que reside en una vivienda de la calle Alcántara, en el entorno de La Corredera, y que estuvo «dos años de ocupa en un piso de Cajasur del Sector Sur». «Después nos dio Cajasur una vivienda en régimen de alquiler social donde hemos estado viviendo», señala. La mudanza a esta nueva residencia supondrá un gran cambio para él y su hija, ya que ahora viven «en 30 metros» en los que «comedor, salón y dormitorio» son una misma estancia.José Antonio considera que «hacen falta más VPO» y lamenta que se tarde «tanto tiempo en conseguirlas».