El presidente de la Gerencia de Urbanismo, Pedro García, informó ayer de que la semana que viene se publicará un decreto en el que se dará potestad a la empresa pública de saneamiento Sadeco para que retire el mobiliario que dejen en la calle sin autorización bares y comercios por incumplimiento de la ordenanza de ocupación de la vía pública. Se trata de una medida que Urbanismo estaba estudiando y que ahora se confirma que se ejecutará a través de un decreto, que define ese material que queda en la calle fuera del horario comercial. En este sentido, García recalcó que «se perseguirá a los incumplidores, no solo del ámbito de la hostelería sino también del comercio», aludiendo como ejemplo a fruterías o bazares que utilicen el exterior de sus locales para ocupar la vía pública sin permiso. Según ha explicado, en la ordenanza se define como residuo general o residuo comercial todo aquello que queda en el exterior de los establecimientos fuera del horario de comercio, material que Sadeco podrá llevarse a partir de la publicación del decreto. García ha informado de que antes de ejecutar dicho decreto se pondrá en marcha la semana que viene una campaña de información entre los afectados para advertirles de la necesidad de cumplir la norma, que se empezará a aplicar primero en el casco histórico y en las siete zonas ya ordenadas (Corredera, Avenida de Barcelona, San Hipólito, Flor de Olivo, Gran Capitán, La Plata y Tendillas) pero que pretende extenderse poco a poco a toda la ciudad.

El anuncio fue escenificado en la Gerencia Municipal de Urbanismo por su presidente y el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, Juan Andrés de Gracia, que se ha mostrado muy beligerante en los últimos meses ante la pasividad de Urbanismo para hacer cumplir la ordenanza de veladores y ya ha anunciado en varias ocasiones que no se sentaría en dicha mesa si antes no se ejecuta lo acordado. Pedro García declaró que, tras un primer intento, hay establecimientos que reinciden, lo que ha llevado a Urbanismo a «perseguir a los incumplidores», ya que, aseguró, «hay incumplidores profesionales».

Por su parte, De Gracia apostilló que hay negocios, «no solo hosteleros», que dejan mobiliario en el exterior de sus locales, ocupando la vía pública en lugar de tenerlo guardado en el interior de sus negocios, y expuso como ejemplo que «si un bar tiene diez mesas autorizadas, no puede mantener en vía pública otras siete apiladas por si viene alguien, se convierte así en incumplidor de facto». De Gracia reclamó además que se acabe con la señalización de las zonas de veladores para ordenarlos definitivamente, a lo que García respondió que «está en fase de licitación, con todo lo que eso conlleva». El CMC confía en que se puedan retomar próximamente las conversaciones con la Junta de Andalucía para analizar el uso de la vía pública y medidas medioambientales y se quejó de que no haya disposición a asumir las conclusiones de la comisión del casco histórico. Pese a todo, mostró su disposición a «recuperar el diálogo en una mesa sobre vía pública que no se centre solo en los veladores y en la que estén otras áreas municipales», donde planteó abordar cuestiones como los puestos de caracoles y las barras en las Cruces de Mayo.

En cuanto al procedimiento que se seguirá para retirar el mobiliario, Pedro García no dio muchos detalles, aludiendo siempre al decreto que está por publicarse. «Sadeco no se quedará con nada que no sea suyo y tampoco podrá sancionar», aseguró, declinando que se pueda hablar de «confiscación» de material. Tampoco aclaró dónde se instalará el depósito del material que se lleve Sadeco ni cuál será el procedimiento para recuperarlo.