El propio alcalde, José Antonio Nieto, pedía ayer calma a la prensa y anunciaba que en las próximas semanas se irán conociendo detalles de su propuesta de crear en el Parque Joyero el Centro de Convenciones y Exposiciones de Córdoba (CCEC). De hecho, en un mes o mes y medio se recibirá un informe sobre los costes y la financiación.

Sin embargo, ayer pesaban eran los interrogantes.

El principal es la voluntad política, que está clara por parte del PP, pero ni mucho menos por el PSOE y por IU. De hecho, de nuevo parece que el centro de congresos será caballo de batalla electoral sin que después de una década haya visos de consenso en un proyecto clave de ciudad. La tarde de ayer, la Consejería de Turismo (que ya ha librado fondos para el enterrado proyecto de Miraflores) mantenía un discreto silencio.

Otro ejemplo: ayer no hubo ni un cargo del PSOE ni de IU en la jornada convocada por CECO y que, todo hay que decirlo, sirvió para escenificar por todo lo alto la presentación del proyecto por parte de Nieto y del candidato del PP Javier Arenas.

Pero la gran pregunta política gira en torno al 25--M, porque si hay cuestiones que responder en caso de que gane el PP, muchas más habrá si gana el PSOE. En ese supuesto, el propio Nieto llamaba ayer a la lealtad institucional, eso sí, sin muchas esperanzas. En todo caso, si gana el PSOE, ¿mantendría su apoyo financiero? ¿Accedería a modificar el convenio? De hecho, y ya entrando en el tema de la financiación ¿Qué figura se utilizará para dar cabida a la iniciativa privada, como anunció Nieto?

Y aún quedarían decenas de cuestiones, empezando por las legales (de entrada, BBK-Cajasur debe ceder el pabellón y poner condiciones), técnicas (como la necesidad de aumentar servicios a la zona, retocar planes urbanísticos y terminar la Variante de Poniente hasta la carretera de Palma) e incluso geográficas, ya que todo el desarrollo de grandes equipamientos expositivos se concentrará ahora en Poniente. Así, ¿qué pasará con Miraflores? Nieto reconocía ayer que aún no se ha planteado la cuestión. Y sin el recinto ferial en Levante, ¿qué pasa con el proyecto de Ciudad de Levante y el Parque Científico--Tecnológico de Rabanales, en donde se ha hecho ya una fuerte inversión contando con que allí estaría ese equipamiento?

Incluso una vez esté construido el CCEC, ¿cómo se gestionaría? No son cuestiones nuevas, pues muchas han surgido desde que se planteó el proyecto de Koolhaas. Lo que ocurre es que ayer, tras una década de amargas experiencias, surgieron todas a la vez.