Al margen del presupuesto municipal y del plan joven, que fueron los únicos puntos en los que ayer hubo debate, los levantamientos de reparos y las declaraciones institucionales llenaron de contenido otro pleno sin mociones (con motivo de la cercanía de las elecciones municipales) en el que no faltaron las protestas ni los desalojos. En esta ocasión, y cuando la sesión no llevaba ni diez minutos, trabajadores de Sadeco, representados por la sección sindical de CGT, mostraron su malestar contra la empresa municipal por la «ocultación de datos», por la «práctica de favoritismo» y otras «irregularidades» -según la nota que repartieron-, que denunciaron con pancartas, pitidos y frases exigiendo la dimisión de Pedro García -que preside Sadeco-. La alcaldesa, Isabel Ambrosio, se vio obligada a parar el pleno en dos ocasiones y en la segunda pidió el desalojo de los que protestaban.

Hasta ocho reparos de Intervención tuvo que levantar el Pleno (dos para que el Imdeec pueda pagar un listado de facturas; otro para que Urbanismo abone parte de la luz del 2018; y otro más para revisar distintos conceptos retributivos en las nóminas de los empleados municipales). De los cuatro levantamientos de reparos restantes destacan tres que posibilitan que el Ayuntamiento por fin pueda convocar 97 plazas para la Policía Local de la oferta de empleo de 2017 y 2018; otras cuatro de intendentes; y otras tantas de subinspectores. En estos tres puntos Ciudadanos y UCOR se abstuvieron.

Lo demás fueron declaraciones institucionales, la mayoría de carácter social. Con una de ellas, el Pleno mostró su apoyo al bombero natural de Cuevas Bajas (Málaga), perteneciente al cuerpo del Ayuntamiento de Sevilla, que se enfrenta a un proceso judicial en Italia acusado de «tráfico de personas» por colaborar con la organización alemana Jugend Rettet en misiones de salvamento en el Mediterráneo, frente a la costa de Libia. Mediante este gesto la Corporación municipal reclama que se archive la causa.

Con otra declaración el Pleno expresó su deseo de que La Paquera, «símbolo de la represión que sufrieron las mujeres transexuales» durante el franquismo, tenga una calle y sea «un faro de memoria que no debemos olvidar».

El Ayuntamiento también mostró su respaldo a los trabajadores de Endesa que han interpuesto una demanda colectiva en la Audiencia Nacional y que denuncian la pérdida de beneficios sociales. El Pleno exige a Endesa que siga negociando su quinto convenio marco y mantenga los derechos sociales históricos de estos empleados.

Por último, el Pleno, bajo el lema «lo mejor está por venir», se sumó a la celebración de los cuarenta años de democracia con una cuarta declaración institucional mediante la que el Ayuntamiento reclama «financiación y competencias» para los ayuntamientos.