El ‘expresident’ Carles Puigdemont y el cabeza de lista de JxCat al Congreso, Jordi Sànchez, pudieron hablar ayer, por primera vez en 553 días, por videoconferencia, en la última jornada de campaña con participación autorizada de candidatos presos en actos electorales. La conversación tuvo lugar en la sede de JxCat, donde Puigdemont y Sànchez aparecieron en dos planos contiguos en una gran pantalla, uno en conexión desde Waterloo y el otro desde la cárcel de Soto del Real.