Tristeza. Silencio. «Como si el pulso de la ciudad se hubiese parado». Con estas palabras describen lo que sintieron quienes reprodujeron en la noche del jueves el macabro recorrido de la furgoneta que invadió la acera central de la Rambla, de Barcelona, y causó la muerte de 13 personas y heridas a más de un centenar. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu y el fiscal jefe de esta sede judicial, Jesús Alonso, llegaron pasadas las 11 de la noche a la ciudad y, acompañados por los mossos, hicieron el recorrido inverso al que siguió el asesino.

Según fuentes presentes en la diligencia, tanto el magistrado como el responsable del ministerio público recorrieron la Rambla desde donde el terrorista abandonó el vehículo hasta la plaza de Cataluña. De camino, los restos de lo ocurrido: sangre, zapatos, mochilas, tenderetes de los quioscos rotos, rodadas... Y envolviendo todo, una sensación de tristeza y un silencio que contrasta con la vida que caracteriza habitualmente ese paseo.

Con esa inspección ocular lograron hacerse una idea más real de cómo ocurrieron los hechos y resultó muy útil de cara a la investigación que llevará a prisión a los que participaron en el plan asesino. Por eso Andreu y Alonso viajaron a Barcelona. Hacia las cuatro de la madrugada regresaron a la Audiencia Nacional desde donde siguieron el avance de las investigaciones, que continúan contrarreloj para tratar de identificar a todos los que forman la célula terrorista que cometió los atentados.

Una vez comprobado que los cuatro detenidos no tenían antecedentes por terrorismo es crucial conocer las relaciones que tanto ellos como los cinco terroristas muertos a tiros tenían con otras personas para llegar a todos los autores de la masacre y sus colaboradores.

Además de revisar sus teléfonos y ordenadores, los arrestados son interrogados por los mossos. En los casos de terrorismo la detención se puede prolongar hasta cinco días. Y serán los agentes los que determinen el tiempo que necesitan antes de conducirlos a la Audiencia Nacional, lo que fuentes jurídicas calculan que ocurrirá a principios de la próxima semana.

De la identificación de las víctimas se encarga el Instituto de Medicina Legal de Barcelona. Según concluyan se informará a sus familias a través de las delegaciones diplomáticas correspondientes. Se espera que el proceso sólo dure un par de días, porque el del 11-M, con muchas más víctimas, llevó apenas una semana.