El presidente del partido Popular (PP) y del Gobierno de la nación, Mariano Rajoy, prometió ayer «dar la batalla» en todos los niveles para que no se derogue la pena de prisión permanente revisable (PPR), tema central de la Convención Nacional que reunió en Córdoba, en el parador de la Arruzafa, a 300 responsables y cargos públicos del partido a nivel nacional, andaluz y local.

Rajoy, que invitó a militantes, simpatizantes y ciudadanos en general a sumarse a la campaña de recogida de firmas de familiares de víctimas (algunas de ellas presentes en el acto) salvajemente asesinadas contra la derogación de la ley, y que ya ha recogido dos millones de rúbricas, hizo en su intervención de clausura de la convención una breve historia de cuáles fueron las razones para aprobar en el 2015 una pena, la PPR, para responder a casos de enorme violencia y sufrimiento. «Se trata de proteger a la sociedad de delincuentes enormemente peligrosos», considerando que «la primera y más importante obligación de todo Estado es garantizar la libertad y la seguridad del ciudadano».

Sobre el dolor de las familias de víctimas cruelmente asesinadas, Rajoy afirmó que ese sufrimiento «sí que es permanente, y por desgracia no es revisable», ironizando sobre los argumentos de los que quieren retirar esta figura del Código Penal.

El presidente del Gobierno también recordó los estudios de opinión pública que señalan cómo casi cuatro de cada cinco españoles están a favor de mantener este tipo de condena, que tiene perfecto encaje en la Constitución (defendió) y es similar a la que existe en la práctica totalidad de estados del entorno de España.

EL ORIGEN DE LA POLÉMICA / Hay que recordar que el Parlamento, a propuesta del PNV y con el apoyo de partidos como el PSOE y Compromís, más la abstención de Ciudadanos, inició en octubre el trámite para derogar la ley, ante lo cual los familiares de Marta del Castillo, Diana Quer o Sara Palo, entre otros, están liderando una iniciativa popular (en teoría no política) de recogida de firmas, a la que Rajoy pidió la adhesión de todos y que ya ha captado dos millones de adhesiones.

Capítulo aparte, la convención del PP contó con una mesa redonda en la que participó en representación de los familiares de las víctimas Mar Bermúdez, madre de Sara Palo, con una emotiva intervención, así como Javier Lara, decano del Colegio de Abogados de Málaga; el penalista Luis Romero y el jurista constitucionalista Francisco Gutiérrez, moderados por la secretaria del PP-A, Loles López.

MÁS ALLÁ DEL DEBATE / Rajoy, sin embargo, comenzó su intervención con argumentos alejados del tema central de la convención, como los logros económicos de los gobiernos del PP y pasó a defender virtudes del partido como «el que mejor entiende al país». «Somos el partido de las oportunidades, no del oportunismo», dijo Rajoy tras recordar los 40 años de historia de esta formación política y desgranar toda una larga serie de méritos del Partido Popular.

El presidente del PP también adelantó que este tipo de convenciones sectoriales, como la de la semana pasada sobre educación en Santiago de Compostela, se seguirán celebrando hasta desembocar en la convención general a celebrar en Andalucía en abril, que marcará el pistoletazo de salida para las próximas elecciones. Así, el empleo, un pacto por el agua o la ciencia serán los ejes de próximas convenciones.

CATALUÑA Y EL EMPLEO / Sobre Cataluña, el presidente del Gobierno y del PP se mostró a favor de que el Parlamento catalán, a la hora de proponer un candidato a la Presidencia de la Generalitat, «nombre a una persona que vea las cosas de otra manera y que diga ‘soy un gobernante’, y por eso voy a cumplir la ley», lo propio que ocurre, afirmó Rajoy, «en países civilizados y avanzados». En el capítulo del empleo, Rajoy mostró su confianza en que terminará la actual legislatura con 20 millones de trabajadores.

MORENO Y ADOLFO MOLINA / Minutos antes, el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, al que Rajoy elogió profusamente, afirmó respecto a las víctimas de agresiones crueles que «nunca os vamos a olvidar». El máximo responsable de los populares andaluces consideró que «nuestro Código Penal no puede ser un caballo de batalla contra nuestro Gobierno», más aún cuando la PPR es una medida apoyada mayoritariamente por los ciudadanos, en contra de la iniciativa de derogarla de partidos con un «progresismo mal entendido». Especialmente crítico estuvo Moreno contra Ciudadanos, al que acusó de haber «convertido la abstención en su estado natural», tanto en el debate de la PPR como en buena parte del resto de iniciativas políticas, especialmente en Andalucía. También criticó a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, por no haber intervenido aún en el debate de la PPR, «ella que siempre interviene en todo».

Por su parte, el presidente provincial del PP, Adolfo Molina, que abrió la convención nacional con una breve pero intensa intervención, reivindicó en la misma «esa forma de hacer las cosas del PP» que le da credibilidad al partido ante los ciudadanos, una coherencia de la que dijo sentirse orgulloso.