El único concejal de Unión Cordobesa, Rafael Carlos Serrano, acusó al gobierno municipal de impedir "el diálogo y el consenso", de gobernar "para una parte de Córdoba olvidando a la otra" y afirmó que en estos cinco meses "Córdoba sigue igual o peor". Argumentó que la bancada de la oposición representa "a más ciudadanos que el equipo de gobierno" y reclamó mayor participación en la gestión y la solución de los problemas de Córdoba. Además, acusó al gobierno de carecer de "política de creación de empleo" y animó al resto de partidos a llegar a acuerdos en proyectos de ciudad, "dejando al lado las siglas". "No hay una Córdoba unida, ni unos políticos unidos en pos de Córdoba. Lo que la gente quiere es un puesto de trabajo", afirmó.

Entre las propuestas más concretas habló del metrotrén, del plan de la bicicleta y de la necesidad de clarificar el futuro de tres edificios: el Palacio de Congresos, el Centro de Exposiciones Ferias y Congresos y el Centro de Recepción de Visitantes.