Pablo Casado confió el pasado jueves la secretaría de Electoral del PP al exalcalde de Córdoba y exsecretario de Estado, José Antonio Nieto. Ayer, ambos escenificaron en Córdoba, con un cariñoso abrazo al saludarse, el comienzo de una etapa nueva.

-Que le nombren secretario de Electoral cuando la primera prueba de fuego será Andalucía en unos comicios claves para la nueva etapa del PP, ya dice mucho, ¿no?

-Hombre, es una tierra que conocemos. Quizá costaría más trabajo empezar en un ámbito menos familiar. Pero también es verdad que aquí tenemos una especial obligación de ayudar desde la nueva dirección del partido para obtener el mejor resultado y hacer que este nuevo proyecto del Partido Popular, con Pablo Casado al frente también, sirva de revulsivo y de impulso en el partido y para la comunidad.

-Y es una demostración de confianza.

-Sí. La verdad es que tengo mucho que agradecer a los compañeros de la dirección nacional, a nuestro presidente, al secretario general (Teodoro García), al secretario de organización, Javier Maroto, que es con el que voy a trabajar más directamente y al que conozco desde hace mucho tiempo… Es un área que a mí siempre me ha gustado y me ha llamado la atención. Espero ser útil y contribuir a que todo lo que sean procesos electorales del PP salgan bien y consigamos los resultados que queremos obtener, que es volver cuanto antes a gobernar en España y en el mayor número de comunidades autónomas y municipios.

-¿Le faltan compañeros en esta nueva etapa? Tras las primarias, ¿echa de menos a personas del PP?

- No… bueno. Yo estoy convencido de que se va a cerrar bien el proceso de integración del partido. Ya se está viendo que un tercio de la dirección viene de la candidatura que ha obtenido la victoria en el congreso del partido, otro tercio de la candidatura que quedó en tercer lugar en la votación directa, pero que apoyó a Pablo Casado, y otro tercio de la que apoyaba a Soraya Sáenz de Santamaría. Es un buen modelo de integración. Parece que es la forma en la que hay que hacer las cosas y es la manera en la que el presidente nacional quiere que trabajemos. Él nos pidió que no se le preguntara a nadie qué es lo que ha votado, y eso lo hemos asimilado todos en la dirección nacional.

-¿Es consciente, de todas formas, de que en las primarias, cuando se posicionó a favor de Dolores de Cospedal usted arrastró a mucha gente de Córdoba?

-Sí… Está bien. El planteamiento que nosotros adoptamos en Córdoba fue que no hubiera ninguna imposición a ningún afiliado. Y también es verdad que la postura que yo defendía la defendieron muchos compañeros en Córdoba. Y, ciertamente, también hay que agradecer tanta confianza. No me voy a cansar de dar las gracias porque me siento querido en casa, y también quiero que sepan en casa que el Partido Popular les quiere.