Lo que pudiera ser una noticia positiva no lo es tanto. Hay más aportación tributaria desde Córdoba, lo que puede desvelar una mejora de la economía y de la renta familiar. Sin embargo, en Córdoba bajan los ingresos por IRPF. A nadie escapa que en la economía hay incertidumbre y esto no es lo mejor para la empresa ni para las familias. El consumo tampoco está creciendo como sería deseable, aunque mejora la recaudación por IVA. Detrás subyace una gran duda.