El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, calificó ayer de «miserable» mezclar los planes independentistas del Gobierno catalán con los atentados terroristas en Barcelona y en Cambrils y afirmó que los ataques no van a cambiar su estrategia. «Los atentados no van a modificar en absoluto la hoja de ruta sobre el procés», aseguró rotundo.

En declaraciones a Onda Cero, Puigdemont lamentó que «se aproveche para hacer una política de este nivel» en un momento como este, algo que, a su juicio, «en absoluto comparte la mayoría de la población de Cataluña».

El jueves por la noche, tras la masacre en Barcelona, el Partido Popular de Alella publicó un mensaje en Facebook en el que afirmaba: «¡Cuando un país se debilita por ideas independentistas pasan estas cosas! ¡La unión hace la fuerza!» Posteriormente, el partido borró ese mensaje y publicó uno nuevo en el se disculpaba «por dar pie a interpretaciones erróneas».

Puigdemont agradeció el trabajo de los cuerpos de seguridad, que calificó de «intenso y muy bueno». Puigdemont señaló que «está habiendo una gran coordinación entre las diferentes policías» y que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fue «una de las primeras personas» con las que habló tras la masacre.

Por la tarde, en su visita a Cambrils, felicitó a los mossos por su actuación y destacó el papel del agente que abatió a los terroristas: «Consiguió neutralizar a cinco terroristas con capacidad para hacer otra masacre», dijo.