Los grupos municipales que conformaban la anterior Corporación, PSOE e IU, que fueron los que impulsaron el cambio de nombre de calles y otras medidas durante el anterior mandato en base a la Ley de Memoria Histórica, aseguraron ayer que estudiarán si tienen alguna posibilidad de recurrir la sentencia aunque reconocen que es complicado. Según las fuentes jurídicas consultadas, el fallo es recurrible en apelación ante el TSJA. Sin embargo, si el Ayuntamiento lo acata, no se espera ningún otro recurso, ya que en este pleito las únicas partes personadas son la familia de Cañero y la asociación, y el Consistorio, por lo que, al no existir otras, no pueden recurrir la sentencia. Otra cosa es la impugnación de futuros acuerdos que se adopten sobre el callejero.

De la sentencia tendrá que tomar conocimiento la junta de gobierno local, que, además, deberá dar el visto bueno a la propuesta de acatamiento que haga la Asesoría Jurídica. Ese acuerdo podría producirse el lunes. El Pleno también tiene que aprobar el acatamiento de la sentencia, que, por otro lado, crea un precedente en relación a otra calle que está en el juzgado, Cronista Rey Díaz.

El concejal socialista José Rojas, que presidió la comisión creada durante el anterior mandato que emitió el dictamen que aprobó el Pleno, defendió el trabajo realizado y manifestó que «estudiaremos si hay posibilidad de hacer algún tipo de personación o actuación en el juzgado para recurrir». Rojas indicó que el grupo socialista valorará el fallo y «en función de los informes jurídicos y consultas que haga», decidirá qué paso dar.

IU, por su parte, estudiará también qué hacer, aunque admite las dificultades al no haberse personado en la causa. A juicio de la concejala Alba Doblas, la sentencia es «consecuente con el poder judicial heredero de la dictadura y si ya tenemos sentencias que blanquean el nombre de Franco, cómo no iban a blanquear el de sus colaboradores». Para Doblas, es «indigno que un tribunal de justicia se convierta en historiador». La concejala asegura que su grupo comparte la tesis de la comisión de la memoria y el rigor histórico seguido pero no «el informe del secretario que señala que la sentencia debe acatarse».

Vox, a través de su portavoz, Paula Badanelli, señaló que el fallo le «da en parte la razón», ya que lleva tiempo solicitando la derogación de una ley que considera «sectaria, revanchista y excluyente». Vox se alegra de que «se haya repuesto el honor de una persona tan querida en Córdoba como Cañero». Badanelli recordó al gobierno local «la necesidad» de restaurar todos los nombres.

Podemos piensa que se debían haber tenido en cuenta los resultados de la comisión. Su portavoz, Cristina Pedrajas, opina que como el Ayuntamiento es el que tiene potestad de modificar los nombres, debería realizar una «consulta a los vecinos y que ellos se pronuncien» y, «si por mayoría deciden continuar» con el nombre de Cañero, «se continúa, pero si deciden cambiarlo, el Ayuntamiento debe proponer el cambio». Por último, el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, Juan Andrés de Gracia, lamenta que el tema haya acabado decidiéndose en el juzgado.