Si ha existido un importante descenso del dinero sin abonar por los ayuntamientos de la provincia, la Diputación de Córdoba también ha registrado un significativo ajuste de sus cuentas. La institución provincial cerró el 2018 con una deuda viva de 40,69 millones de euros, convirtiéndose en la cuarta corporación de este ámbito con un menor débito, tras Málaga (505.000 euros), Sevilla (10,3) y Almería (29,1). Por el contrario, la Diputación de Cádiz es la que acumula más deudas (113,6 millones), seguida de las de Huelva (83), Jaén (82,8) y Granada (76,9).

En el último ejercicio, la Diputación de Córdoba redujo su endeudamiento en 5 millones de euros, lo que se viene a unir a la importante reducción que se produjo desde el año 2011. Así, en el 2010, la Diputación de Córdoba aparecía como la más endeudada de Andalucía, con 198,6 millones por pagar, superando los 180,5 millones que debía la de Cádiz. La mayor reducción del dinero a abonar por la institución provincial cordobesa se produjo en el periodo 2011-2014. Si en el 2011 debía 198,5 millones, al cierre del 2014 se situaba ya en 104,4 millones, coincidiendo con el mandato de la popular María Luisa Ceballos. Sería en el periodo de gobierno del socialista Antonio Ruiz cuando se rebajó la deuda de los cien millones: 88 en 2015. En la actualidad, las diputaciones provinciales de España, consejos insulares y cabildos deben a las entidades financieras 4.472 millones de euros, 499 millones menos que en el 2017 y muy lejos de los 6.732 millones que se contabilizaban en el 2011.