El presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba, Francisco Sánchez Zamorano, pidió ayer, durante la presentación de la Memoria anual de actividades y funcionamiento del TSJA del 2017, «un respeto institucional entre los poderes del Estado», ante las palabras del ministro de Justicia, Rafael Catalá, sobre uno de los magistrados de la sentencia de La Manada, y señaló que «entiendo y comparto la postura de las asociaciones judiciales» ante la petición de dimisión, porque se «hayan podido sentir afectados por las palabras del ministro», que «no casan con el respeto entre poderes».

En cuanto al caso de Pozoblanco en el que hay investigados cuatro de los cinco condenados en Navarra por la supuesta comisión de un delito de abuso y cuestionado por la presión que puedan recibir los jueces, el presidente de la Audiencia cordobesa remarcó que «los jueces están acostumbrados a las presiones». Y agregó que «estamos sometidos al imperio de la ley», por lo que se mostró convencido de que «los jueces juzgan en función de lo que ven, oyen y escuchan en cada juicio, y que hacen abstracción de cualquier tipo de manifestaciones o juicios paralelos».