De las cerca de 800.000 personas que viven en la provincia de Córdoba, unas 150.000 (20% del total de población) pueden ser donantes de sangre, porque cumplen los requisitos de salud y edad (tener entre 18 y 65 años) que se necesitan para ello. Sin embargo, según el Centro de Transfusión, Tejidos y Células de Córdoba (CTTC), de esos 150.000 cordobeses solo unos 30.000 integran el censo activo de donantes de sangre en Córdoba, compuesto por quienes han donado alguna vez en los últimos dos años. El coordinador de los equipos móviles del Centro de Transfusión, Pedro de Torres, explica que este censo activo de donantes está cada año más envejecido (de forma similar a lo que ocurre en toda la comunidad autónoma), pues a pesar de que anualmente se registran en Córdoba más de 2.500 donantes de sangre nuevos, esa cifra necesitaría incrementarse y nutrirse sobre todo por jóvenes que donaran de forma habitual para ir supliendo las jubilaciones de colaboradores con la donación más veteranos.

De Torres precisa que de las 18.481 personas que donaron sangre el año pasado, el 54% de las mismas tiene entre 41 y 65 años y el 46% restante entre 18 y 40 años. Sin embargo, hace 12 años, en el 2006, el 62% de los donantes de sangre tenía entre 18 y 40 años, por lo que el descenso de 16 puntos en el número de donantes más jóvenes es lo que preocupa y trata de contrarrestar el Centro de Transfusión.

Durante el año pasado las donaciones de sangre disminuyeron en Córdoba un 3,7%, al contabilizarse 30.208 extracciones, frente a las 31.233 del 2017. El balance del 2018 es el más bajo de la última década en Córdoba, incluso por debajo del más exiguo, 30.623 en el 2016. Pedro de Torres expone que 4.296 donaciones de sangre (15% del total) se contabilizaron en la sede del Centro de Transfusión, ubicada junto al hospital Reina Sofía, mientras que las 25.912 extracciones restantes (85%) se recogieron en las 509 colectas organizadas en la provincia. A pesar del descenso en las donaciones de sangre, el Centro de Transfusión de Córdoba ha podido abastecer a los hospitales cordobeses, sin demoras ni carencias de componentes sanguíneos; atender incluso las necesidades de otros puntos de Andalucía, que pasaron por momentos de dificultad, y asumir las peticiones para tratamientos farmacéuticos que requieren de plasma sanguíneo.

Pedro de Torres señala que los déficits más habituales de grupos sanguíneos en Córdoba se refieren a los 0+ y A+, además de los más infrecuentes 0- y A-, siendo el 0+ muy necesario al tratarse del donante universal, compatible para todos los demás grupos, aunque todos los tipos son precisos.

De Torres resalta que en Córdoba se necesitan a diario unas 120 donaciones de sangre, ya que sábado y domingo no se suelen realizar colectas, y para tener siempre unas reservas suficientes de todos los componentes sanguíneos y uno actualizado de plaquetas, porque solo se conservan 5 días.

MÁS CONSUMO / El coordinador de los equipos móviles del CTTC añade que cada día los centros sanitarios demandan más sangre, debido al incremento de población envejecida que requiere de componentes sanguíneos. En concreto, el consumo de plaquetas ha subido entre un 16% y un 18% y también el de hemoderivados farmacéuticos extraídos del plasma humano. De Torres recalca que intervenciones tan importantes como los trasplantes requieren de numerosas donaciones de sangre, pero también otras operaciones quirúrgicas, partos o abordaje de anemias u accidentes. Además, un tercio de las donaciones se destina al tratamiento del cáncer y otras enfermedades hematológicas.