El Córdoba CF no solo deberá prestar atención a los candidatos a ser los gallos del grupo IV, sino que también habrá de estar atentos a otros equipos que, en la sombra y sin hacer ruido, pueden acabar la temporada arriba. Siempre ocurre en Segunda B, prácticamente en todos los grupos y todas las temporadas. Un equipo que no llevaba la vitola de favorito y que se mete entre los cuatro primeros o lo roza. La pasada temporada, en el grupo IV, el Ibiza se quedó a tres puntos del cuarto puesto. Aunque el caso más sonado de outsider fue el del Villanueva de la Serena en la campaña 2016/17, en la que acabó tercero y por delante del Cartagena, aunque no ascendió.

El equipo norteafricano estará esta temporada en otro grupo, pero sí están en el IV varios equipos gaditanos, siempre peligrosos por el factor ambiental de sus campos. El Cádiz B ascendió a Segunda B por primera vez en su historia y el Algeciras recuperó su sitio en la división de bronce con holgura en el play-off. La Balompédica Linense y el San Fernando también quieren hacerse fuerte en sus estadios y aspiran a dar la sorpresa. Igualmente los otros dos filiales, el Sevilla Atlético y el Recreativo Granada, cuentan con gente joven y con hambre por demostrar sus capacidades a sus clubs de Primera. Dos armas, la juventud desbordante y la ilusión sin freno, que bien utilizadas pueden llevarles a acabar en la zona alta al final del curso.