El porcentaje de bebés que nacen de forma prematura en Córdoba, antes de las 37 semanas de gestación, casi se ha duplicado en los últimos siete años, según los datos proporcionados por la Unidad de Pediatría y sus especialidades del hospital Reina Sofía. El jefe de Pediatría, Juan Luis Pérez Navero, señaló que un embarazo normal dura 40 semanas y el porcentaje de bebés prematuros, calculado con respecto al total de recién nacidos en el centro hospitalario cada año, refleja que en el año 2010 fueron un 5,88% de bebés los que vinieron al mundo de forma adelantada, frente al 9,23% que lo hizo en el 2016.

En base a este informe, en el 2010 nacieron 4.195 niños en el hospital cordobés, de los que 247 (5,88% del total) lo hicieron prematuramente antes de las 37 semanas y 61 de ellos, con menos de 1.500 gramos. En el 2011, de 4.212 nacimientos, 217 (5,15% del total) fueron prematuros y 68 pesaban menos de 1.500 gramos. Por su parte, en el 2012, de 3.913 nuevos bebés, 213 (5,44% del total) tenían menos de 37 semanas y 62 nacieron con menos de 1.500 gramos. En el 2013, el total de recién nacidos fue de 3.728, de los que 211 (5,65%) fueron prematuros y 64 contaban con un peso inferior a los 1.500 gramos. En el 2014 vinieron al mundo en el Reina Sofía 3.721 niños, 288 de menos de 37 semanas (7,73% del total) y 71 con un peso por debajo de los 1.500 gramos. En el 2015 siguió el ascenso en la cifra de prematuros. De 3.735 bebés registrados, 323 (8,64% del total) nacieron antes de las 37 semanas y 61 por debajo de los 1.500 gramos. Y en el 2016, de 3.648 niños que vinieron al mundo en el Reina Sofía, 337 (9,23% del total) lo hizo prematuramente y 75 pesaban menos de 1.500 gramos.

LAS CAUSAS / Pérez Navero apuntó que, aunque con frecuencia no es posible determinar la causa de la prematuridad, existen determinados factores de riesgo que favorecen que el parto se desencadene antes de tiempo. Entre estos condicionantes están la edad avanzada de la madre, que sea mayor de 35 años (lo cual se ha incrementado mucho en los últimos tiempos) o que tenga menos de 18 años; que haya tenido partos prematuros previos u abortos de repetición; el bajo peso u obesidad previos al embarazo, así como enfermedades infecciosas de la madre o que padezca hipertensión, diabetes, cardiopatías y otras. Otros factores son que se trate de una gestación múltiple; el ambiente social desfavorable; un embarazo no controlado; la infección urinaria, vaginal o uterina; las anomalías placentarias; desnutrición durante la gestación; patologías asociadas al embarazo como la preeclampsia (hipertensión) o las coagulopatías (hemorragias); la malformación fetal; el consumo de alcohol, tabaco o drogas; la alteración mental; la depresión y ansiedad o la amenaza de aborto previa. El nacimiento prematuro condiciona la interrupción en la maduración normal de los órganos y sistemas, por lo que el riesgo de fallecimiento vinculado a la prematuridad variará considerablemente en cuanto a incidencia y gravedad en función de la edad gestacional.

LOGROS / El jefe de Pediatría del Reina Sofía destacó que «los avances obstétricos y la mejoras en la práctica clínica en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales y en los cuidados del recién nacido han contribuido de forma considerable a la disminución de la morbimortalidad (relación de la enfermedad con la posible mortalidad) de los niños prematuros. No obstante, cuando el nacimiento del bebé se produce entre las semanas 22 y 24 (donde está el denominado límite de viabilidad), la supervivencia libre de secuelas mayores continúa siendo muy baja».

«El mayor riesgo de fallecimiento de un recién nacido prematuro se produce en bebés de menos de 1.500 gramos, que pueden sufrir problemas respiratorios, infecciones, lesiones del sistema nervioso central, entre otras, o en aquellos que nacen de muy poco tiempo, prematuridad extrema, y por ello presentan más riesgo de parálisis cerebral, deficiencias en el desarrollo neurológico o lenguaje, déficit de atención, anemia, enfermedad pulmonar crónica, retinopatía, déficit visual, estrabismo, sordera, retardo en el crecimiento, síndrome de muerte súbita, entre otros», expuso este especialista. Las posibilidades de supervivencia se multiplican a partir de la semana 22 de gestación, pues de una tasa media del 12,5% de supervivencia a las 22 semanas se puede llegar hasta un 71,9% en las 26 semanas», precisó Juan Luis Pérez Navero.

Profesionales de las Unidades de Pediatría y de Neonatología del Reina Sofía están actualizando continuamente su formación. Los profesionales de Neonatología imparten formación reglada y acreditada en relación a la reanimación cardiopulmonar en sala de partos, alimentación con leche materna en situaciones de prematuridad extrema y actualización en los cuidados centrados en el desarrollo.