El fracaso de los Presupuestos Generales del Estado marcó el punto y final de la legislatura. Así de claro lo tenían en Podemos y solo han tardado dos días en confirmarlo. Con la fecha del 28 de abril ya redondeada en el calendario para celebrar los comicios, la número dos de Podemos, Irene Montero, se lanzó ayer a pedir el apoyo de los ciudadanos. La estrategia de la dirigente morada parece sencilla, erigirse como «el voto más útil» para frenar a la derecha conformada por PP, Cs y Vox.

Pese a insistir en que están preparados para hacer frente a la batalla en las urnas, en la formación que lidera Pablo Iglesias son consciente de que no podrán hacer todo el trabajo ellos solos. Un pacto postelectoral con el PSOE se prevé más que necesario para conformar una mayoría parlamentaria. Puede incluso que, ni aun así, den los números. Por ello, Montero llamó a «hacer más fuerte el bloque de la moción de censura». No sin antes explicar que cualquier alianza tras las elecciones se hará en torno a «políticas concretas» que mejoren la vida de la gente. Lo que sí descartó es formar parte de cualquier pacto en el que intervenga Cs. Una negativa que Montero defendió por el matiz de «extrema derecha» que ha adquirido el partido de Albert Rivera.

La dirigente de Podemos dejó ver que uno de los pilares sobre el que estructurarán la campaña electoral será hacer gala de las medidas sociales «arrancadas» al Ejecutivo de Sánchez. Para ello, Montero intentó evitar que los socialistas se arroguen el mérito de unas Cuentas públicas que, dice, son las «más sociales de la historia». El Gobierno «nunca hubiera llegado tan lejos» sin el impulso de Unidos Podemos, dejó claro.

El adelanto electoral pilla a Podemos con su líder de baja por paternidad. No obstante, Montero despejó cualquier duda sobre la posibilidad de que Iglesias interrumpa el cuidado de sus hijos para regresar antes de tiempo. Así, el candidato morado a la presidencia del Gobierno regresará a la vida política a finales de marzo para encarar el último mes antes de acudir a las urnas.

Por su parte, IU, compañera de coalición de Podemos, ha puesto en marcha la maquinaria del partido para construir las candidaturas al Congreso y al Senado así como el programa político que defenderán. «Vamos a volcarnos en movilizar y atraer el voto a la izquierda», aseguraron fuentes de la dirección.