El ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas, defendió ayer la sostenibilidad de la ganadería cordobesa, la necesidad de adoptar medidas para evitar las grandes oscilaciones de precios en el aceite de oliva y exigió un impulso de la interprofesional de los cítricos, junto a una mayor integración del sector de la naranja. En su intervención, Planas no dudó en remarcar que el sector agroalimentario «es el presente y el futuro de Córdoba», además de destacar el peso que tienen las cooperativas en la industria agroganadera. «Las empresas cooperativas son el alma de una parte sustancial de nuestro sector agroalimentario en España», dijo el ministro, que consideró que «nunca pueden perder el carácter social y humano». Asimismo, calificó de necesaria una mayor integración cooperativa ante el menor dimensionamiento de las empresas españolas con respecto al modelo de países nórdicos o de Holanda.

El ministro recordó que en la próxima década tendrá lugar un «cambio de paradigma muy importante en el mundo agroganadero», lo que va a significar que se ha de producir más a buen precio, de forma saludable y segura y agotando menos recursos naturales. «Los agricultores y ganaderos españoles y cordobeses están bien posicionados en el cambio de la PAC. No es una amenaza, sino una posibilidad de desarrollar nuestra actividad agroalimentaria», puntualizó. Del mismo modo, cuestionó la información que se difundió en los medios sobre las conclusiones del informe de la ONU que consideraba a la agricultura y a la ganadería como el cuarto sector en emisiones de gases de efecto invernadero. En este sentido, dijo que la ganadería española está muy por debajo de la carga contaminante de muchos países europeos y mantuvo la integración de la carne en una dieta variada.

Con respecto al aceite de oliva, señaló que la actual campaña que está finalizando ha sido «anómala» por el récord de producción y la gran bajada de precios de este ejercicio. «Los precios deberían ser mejores. Hay que corregir la situación», manifestó Planas, que consideró que hay que seguir incrementando el consumo en los mercados internacionales y una estabilización de los precios. Precisamente, defendió la utilización del almacenamiento privado como «elemento de equilibro». Pese a estos matices, el ministro de Agricultura se mostró «muy optimista» con el futuro del sector agroalimentario cordobés.